La "Roja" europea llega como favorito ante Rusia en el choque por octavos de final. Uno de los dos partidos que se disputarán este domingo. El otro encuentro lo protagonizarán Croacia y Dinamarca.

España ganó su grupo pero sin convencer. Comenzó con un empate ante Portugal (3-3) y terminó igualando con Marruecos (2-2). Solo un triunfo sobre Irán hizo la diferencia con sus rivales de grupo.

Dudas que quiere disipar el técnico Fernando Hierro ante Rusia y así poder levantar rumbo en el Mundial. El DT hispano confirmó que David de Gea será el arquero este domingo. Hierro entregó su apoyo al portero español, un espaldarazo que ha reiterado: "No me planteé el cambio en la portería", dijo el pasado 24 de junio, justo antes del partido ante Marruecos.

El jugador ruso Artem Dzyuba confía en poder dar el golpe ante una de las mejores selecciones del mundo. "Un equipo de primera con jugadores del Real Madrid y el Barcelona. Eso lo dice todo, pero nosotros tenemos que jugar unidos: esa es la clave del éxito".

Portugal y Uruguay pelean en Sochi una plaza en los cuartos de final. La selección lusa, con un Cristiano Ronaldo en racha, llega a estos octavos como segunda de su grupo, tras amarrar en el último partido de la liguilla un empate contra Irán.

Fernando Santos cuenta con todos sus hombres para tratar de seguir haciendo historia, tras lograr hace tan solo dos años ganar la Eurocopa. Cristiano, con 4 tantos hasta el momento, será sin duda el hombre más a tener en cuenta por Uruguay.

La selección charrúa se presenta a la cita con mejores sensaciones, tras haberse clasificado primera del grupo A con 3 victorias en las que anotó 5 goles y no recibió ninguno.

Luis Suárez y Edinson Cavani, con dos y un tanto respectivamente son la referencia en ataque si bien de momento el protagonismo lo está tomando la defensa con un imperial Diego Godín a la cabeza.

No hay precedentes, es la primera vez que ambos países se enfrentan en un Mundial. El ganador se verá las caras con el vencedor del Argentina-Francia.

Deportes - La Estrella

Argentina y Francia, vigentes subcampeones de América y Europa, abren en Kazán los octavos de final del Mundial de Rusia.

Ambas selecciones llegan con un peso histórico grande. Argentina y Francia están obligadas a ser protagonistas, pero este Mundial no ha sido el más regular. Los trasandinos sufrieron para meterse en octavos de final, luchando con Nigeria un cupo en esta fase, mientras que los franceses comenzaron muy bien y terminaron dejando dudas.

Del Kazan Arena, por tanto, una selección se marchará con la tacha de las expectativas no cumplidas y la otra con un gran capital de confianza para el resto de la competencia.

El seleccionado "Blue" se presenta como líder invicto del Grupo C, pero con un juego muy criticado. Argentina con su victoria (2-1) ante las Súper Águilas, apartó el ánimo catastrofista que le acompañó tras el empate ante Islandia y la derrota frente a Croacia.

Respeto frances

Para el técnico francés Didier Deschamps, Lionel Messi es un jugador "diferente, imprevesible", que puede cambiar la historia de un partido en segundos.

"Messi es Messi. Solo hay que mirar sus estadísticas: 65 goles en 127 partidos con su selección. La intención es neutralizarlo, aunque sabemos que es capaz de hacer cosas él solo. No tenemos un plan específico para él. Un plan es una gran palabra; la idea es limitar su influencia", declaró Deschamps previo al partido de octavos de final.

"Sin embargo, Argentina no sólo es Messi. Es un equipo muy experimentado, con jugadores con gran recorrido, como Javier Mascherano, acostumbrados a jugar en un Mundial. Nuestra selección es joven y lo que digo no es una excusa, sino una realidad. Aunque eso no impide que podamos ser competitivos y que vayamos a hacer las cosas bien", agregó.

"Ellos tienen un cierto temperamento típico de equipo sudamericano, con un gran apoyo popular que los apoya muchísimo. Son peleones, luchadores. Es un tipo de fútbol al que ya nos hemos enfrentado y que es muy típico suyo", finalizó.

Argentina precionado

Jorge Sampoali se mostró muy motivado para el duelo ante los galos y aseguró que "vamos a jugar con un cuchillo entre los dientes, hemos tenido una preparación exigente y bastante comprometida. El equipo siempre estuvo a la altura".

Además, agregó que "más allá de las diferencias con el rival, Argentina tiene una gran fortaleza anímica que llevará al equipo a afrontar el partido con decisión, por lo que será muy competitivo".