Cartas
Señor director:
Me extraña que ahora la mayoría de la gente trate de 'pobrecitos' y defienda a los ecuatorianos que asesinaron a una mujer que se dirigía a su trabajo. Recordar que estos asesinos actuaron con saña y alevosía para cometer este homicidio.
Al ocurrir este hecho ningún organismo de los derechos de la mujer salió a declarar sobre esto, pero sí la señora Hertz "despertó" solo cuando los asesinos recibieron su merecido en la cárcel y dio el discurso que se esperaba. Poco menos que defendió a estos asesinos, diciendo que fue atroz lo que hicieron con ellos. Eso explica el doble estándar que tenemos los chilenos y también muchos comentarios de ecuatorianos que les preocupaba más el corte de pelo que le hicieron y no preocuparse del asesinato que habían cometido.
Eduardo López Salinas