Cartas
Desvinculación en escuela
Señor director
Queremos exponer y señalar la situación vivida por el asistente social del establecimiento.
Para muchos ya es conocido el tema que nos aqueja como comunidad escolar, como lo es la desvinculación de uno de nosotros, y éste es el único motivo que nos impulsa a sacar la voz y apoyar incondicionalmente a nuestro compañero.
Las fichas están echadas, sabemos y somos conscientes de la responsabilidad que recae en el profesional ante la falta cometida, pero nuestra base de defensa son nuestros niños. Si bien es cierto, todos sabemos que nadie es imprescindible en ninguna parte, en este caso creo que estamos cerca, debido a que el asistente social fue el encargado de gestionar medicamentos (cosa que le compete a los apoderados), gestionar citas médicas a especialistas (que le compete al hospital), además de gestionar proyectos en beneficio de la escuela (cosa que le compete a nuestro empleador). Y por último, pero no menos importante, es el nexo que creó entre la escuela, alumnos y los apoderados.
Es un joven que se comprometió no solo con el servicio social sino que con él mismo, pues su día a día laboral era un aliciente para seguir escalando en esta hermosa vocación.
Tal vez no tenemos fundamentos legales, pero sí tenemos algo mucho más valioso: las pruebas de su excelente labor, las gracias de los apoderados que sienten seguros a sus hijos en nuestra escuela y las ganas que muestra él por sacar adelante a sus niños, sus compañeros y amigos en general.
Queremos ser directos en consultar ¿Fue necesaria una sanción tan extrema para alguien que muchas veces anónimamente apoyó labores municipales de índole social?, ¿Fue necesario castigar y cortar la carrera profesional de un joven, no por ser inepto o no tener aptitudes para el cargo, sino por una falta que cometió a sabiendas que no estaba hiriendo o perjudicando a alguien?
Somos funcionarios municipales, somos hijos de una ciudad pequeña y por lo mismo, somos conocedores de casos que han salido a la luz y que han tenido una mayor gravedad, incluso penal, y aún no hay un pronunciamiento al respecto. Como asistentes de la educación sacamos como conclusión que se está dando una especie de persecución para con nosotros, pues no es el primer caso en nuestra escuela en el que se tomen acciones, rayando la irregularidad y que todas esas tengan como factor común la Daem.
Declaramos y mantenemos nuestro profundo malestar hacia quienes de una u otra forma hayan tenido injerencia en esta lamentable decisión. Apelamos a que prevalezca el bienestar de nuestros alumnos.
Comunidad Escuela F-9