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Dos mil fieles participaron de la Festividad de Coska

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Alrededor de dos mil personas llegaron a la festividad religiosa del Santuario de Coska, que por más de un siglo mantiene esta tradición de fe.

Este santuario, se encuentra ubicado a 30 kilómetros al poniente de la localidad de Ollagüe, a 220 kilómetros de Calama y a una altura de 4.100 metros sobre el nivel del mar.

Rodeado de inmensos cerros, con una llamativa vegetación y al fondo de una quebrada que ofrece un hermoso y novedoso paisaje en medio del desierto, más de un centenar de casas antiguas y que durante gran parte del año permanecen solitarias y que cada año, desde el 23 al 29 de diciembre, los promesantes y creyentes llegan a venerar la imagen de la Virgen de Andacollo de Coska.

La tradicional festividad reúne a las familias en un ambiente lleno de amistad y unidad, en este lugar santo.

Así, hasta la festividad arribaron alrededor de 14 bandas de músicos, que acompañaron a los bailes religiosos y la fiesta social.

Como una manera de dar comodidad a los visitantes, la Municipalidad de Ollagüe ha desarrollado diversas obras, según precisó el alcalde de esta comuna, Carlos Reygadas.

"Se dotaron a las cuatro salas, Otava, llamero, alférez y Mayordomo con baños y duchas con agua caliente. Además, la sala Otava cuenta con una moderna cocina, con toda la implementación", finalizó Reygadas.

Salnatrón iluminó los cielos con su tradicional color

Nuevamente los muchachos de La Costanera cumplieron con el armado y quema de la emblemática espiral ígnea.
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Redacción

Los cielos tocopillanos se iluminaron nuevamente gracias al tradicional salnatrón que cada fin de año entrega un espectáculo lleno de tronaduras, fuego y humo que alcanza alturas inmensas que pueden ser escuchadas y admiradas por gran parte de la población.

Este comienzo de año 2018 no fue la excepción ya que los muchachos de la costanera, como se les llama a los habitantes del populoso sector habitacional que comprende las calles Ignacio Carrera Pinto y Avenida Teniente Merino, dijeron presente para armar y luego quemar la tradicional espiral ígnea.

Desde temprano los armadores comenzaron a construir la base de lo que sería una mezcla de aceite quemado, neumáticos y salitre que ya prendido y al contacto con el agua hace explosión levantando a veces varios neumáticos por el aire.

Ayuda

Esta vez contaron con la ayuda de un cargador frontal y de un camión para el traslado de los materiales, vehículos facilitados por el empresario local y que también es parte de este sector, Manuel "Mañungo" Rojas Contreras, pero a pesar de esta colaboración, el trabajo de armado conlleva mucho sacrificio, ya que el calor reinante y lo incomodo del terreno para transportar los sacos con salitre y los neumáticos hacia el lugar escogido para armar el salnatrón, demanda un mayor desgaste de energía.

Alimentación

Al atardecer llega el rancho, ya que los cocineros escogidos para este menester y que sabedores de que los muchachos deben reponer fuerzas para seguir con la tarea, llegan con sendos fondos con sopa marinera que reparten abundantemente.

Finalizada la tarea de armar el salnatrón se cubre con lonetas para que el mar no lo moje y así faltando 5 minutos para la medianoche se prende para brindar un espectáculo digno de alabar, por lo que representa para estos habitantes que cada fin de año sacrifican todo por cumplir con una tradición que se ha traspasado de generación en generación.

Agradecimientos

Los organizadores agradecen a SQM por el aporte de salitre, al alcalde de la comuna Luis Moyano Cruz que en esta oportunidad les brindó toda clase ayuda para realizar esta actividad, a la empresa local MRC, y en especial a los vecinos del sector que los acompañan en esta cruzada.

A los encargados de la cocina el popular "care pato" Parra , al "Loco yayo" Vera y al "bruja" Sánchez Vallejos y a los dirigentes del club Mario Rivera por facilitar la sede social.

40 personas, en su mayoria jóvenes fueron los que armaron y dejaron todo listo para el salnatrón.

La Estrella de Tocopilla.