Cartas
La receta para la 2ª vuelta
Estimado director:
Cuando faltan solo unos días para la segunda vuelta, el esperado Guillier-Piñera, ambos candidatos están en plena faena para captar los votos y así cruzarse la banda presidencial, en donde las ofertas son los "ganchos" más usados: terminaré con esto, aumentaré al doble, reduciré a cero, condonaré todo y otras más.
Promesas más, promesas menos, lo preocupante es que la receta que ocupan es la mezcla de la conocida regla "El fin justifica los medios", con "la muy mala memoria de los chilenos", no la RAM, sino la del pasado reciente. Eso, más el paupérrimo estudio de cada candidato por parte del electorado, este último funda su voto en tincadas u ofertones de campañas electorales.
A eso se agrega la inexistencia de un control estricto para las promesas de cada candidato, que no trepidan en echar a volar la imaginación, superando al mismísimo Julio Verne. Ni hablar de preocuparse de costos involucrados, de daños a terceros o efectos colaterales. Todo vale.
Además, si las cosas se les complican con alguna promesa en particular, simplemente se impone la "vuelta de carnero" y aquí no ha pasado nada. Y como colofón se tiene la manera de cómo cada partido negocia los votos de sus partidarios, como que fueran ovejas de su rebaño, las mal llamadas órdenes de partido.
Todo esto junto, bien revuelto y servido en frío, es lo que le permite a la familia política & asociados seguir manejando los destinos de los aún dormidos chilenos que siguen esperando equivocadamente al Viejo Pascuero en la noche del 17 de diciembre, cargado con todos los regalos prometidos por su candidato durante la campaña.
Solo como consejo, no vote por quien más le promete, porque será quien más lo decepcione.
Luis Enrique Soler Milla
Prensa e historia
Sin lugar a dudas la prensa escrita de nuestro país es una fuente inagotable de información para la investigación histórica en nuestro país.
No es menor que diferentes medios escritos, especialmente los de carácter local, reflejan una sinnúmero de facetas y acontecimientos que son reflejo del quehacer de la sociedad, sus alegrías, penas y esperanzas, los sueños y avances que todos los habitantes de nuestro país, de una u otra forma, somos partícipes.
Francisco Sánchez