Mujeres reviven tradición pampina de crear flores de hojalata para los muertos
Tocopillanas participaron en taller que incentivó las aptitudes artísticas y así homenajear a los personas que están enterradas en los antiguos cementerios de Gatico y Cobija.
Una simple lata de conserva o un tarro de leche se transforman en una verdadera obra de arte. Así lo atestigua un grupo de tocopillanas, quienes promueven una iniciativa de rescate del patrimonio pampino hace tres años, creando flores de hojalata para homenajear a los muertos en los antiguos cementerios de Gatico y Cobija.
Este taller es apoyado por SQM, donde las mujeres han puesto en relevancia lo que antiguamente hacían las habitantes de la pampa, quienes al no tener dinero para comprar flores reales, que además se deshacían por la sequedad del terreno, crearon coronas de hojalata con motivos florales bastante llamativos, en homenaje de aquellos familiares y amigos que ya no estaban.
Romería
El día estaba frío y nublado, pero las participantes de este taller tenían sentimientos encontrados, pues nuevamente visitarían los antiguos cementerios de Gatico y Cobija, dos ciudades que antiguamente eran grandes, ahora solo quedan los recuerdos de aquella época de bonanza del siglo XIX y parte del XX.
Llegando a Cobija uno puede notar rápidamente el abandono que tiene esta antigua localidad costera y portuaria. Su cementerio tiene tumbas destrozadas y sus cruces en el suelo.
Pero eso no importó a las participantes, quienes con mucho entusiasmo y acompañadas por alumnos de la Escuela Bernardo O'Higgins y los sonidos de la banda de bronces Wanpu, comenzaron con la tradicional romería.
Dejaron las coronas con flores de hojalatas de lindos colores encima de las cruces oxidadas de las tumbas de los antiguos habitantes de la zona.
"En esto confluye religiosidad popular, influye superstición y ritualidad comunitaria", según indicó el historiador tocopillano, Damir Galaz-Mandakovic, quien valoró esta iniciativa.
El cementerio de Gatico estaba casi en las mismas condiciones, pero estas coronas hechas con una técnica femenina simple y con mucho cariño, dejaron entrever que "no nos olvidamos" de los mineros y portuarios que alguna vez vivieron en esta zona.
Para Leonor González, encargada de Relación de Comunidades de SQM, esta iniciativa permitió que las mismas mujeres pudieran socializar con el arte y recordar aquellos tiempos salitreros que perduran en la memoria colectiva de la Provincia de Tocopilla.
Con rezos y el sonido de la banda de bronces, estas mujeres dejaron sus coronas, en señal de promesa de no olvidar nunca a los muertos. A su vez, el cielo brindó cálidos rayos de sol, cerrando la romería con mucha emotividad.
80 participantes tuvo esta romería, que se realiza tradicionalmente en la víspera del Día de Todos los Santos.