La declaración de independencia de Cataluña provocó una serie de diversas consecuencias en España y en toda Europa. Una de ellas relacionada con el ámbito deportivo.
En ese sentido, la principal duda surgida tras la decisión del Parlamento de la región es qué pasará con el Barcelona y los demás equipos de la zona que forman parte de la Liga hispana ¿continuarán disputando el torneo? ¿Deberán crear su propio certamen?
La ley del deporte de España no contempla que equipos de otros países puedan competir de manera oficial en cualquiera de sus competiciones. La única excepción es Andorra, que renunció a su nacionalidad con tal de participar en los torneos hispanos. Por ende, si las federaciones de Cataluña no hacen lo mismo, no podrán continuar siendo parte de los certámenes que se disputan en España.
Si bien por ahora el panorama parece indicar que todo seguirá tal cual estaba estipulado en la Liga desde un principio, igualmente el Barcelona y los demás clubes catalanes deberán analizar sus opciones para el futuro, ya que, según señalan los medios europeos, esto cambiaría más adelante si es que la región formaliza su emancipación.
"En caso de independencia los equipos catalanes que están en la Liga -Barcelona, Espanyol y Girona- tendrían que decidir dónde quieren jugar. En España se ve complicado, pero lo podrían hacer en países vecinos: Italia, Francia o la Premier League", dijo hace algunos días Gerard Figueras, director general de Deportes del gobierno catalán.
Sin embargo, hacer el traspaso a un nuevo torneo no es nada fácil. Los diarios del Viejo Continente aseguran que dicho proceso podría demorar incluso seis años. Eso, si es que dichos países están dispuestos a aceptarlos.
¿Y qué pasará con los torneos internacionales? En la Champions y en la Europa League, la UEFA no llama a los clubes de manera particular para saber si van a participar o no, sino que activa un protocolo en el que pregunta a las federaciones de cada país por los equipos que han conseguido su plaza en el césped.
En ese marco, si los blaugrana no forman parte de ninguna federación, no podrán participar del máximo torneo de clubes de Europa, lo que sin duda le quitaría atractivo al certamen.
Un caso es el del Mónaco, que juega en la liga francesa pese a ser un estado independiente. La diferencia es que en el principado no hay una selección nacional y se trata más de un ciudad-estado que de un país. Asimismo los equipos galeses Swansea y Cardiff, que participan en la Premier.