Cartas
Chilenos y el fútbol
Los chilenos estamos apenados y, por sobre todo, desilusionados por la eliminación de nuestra selección. El no alcanzar el mundial de fútbol significa el cierre de un gran ciclo futbolístico para estos jugadores.
Algunos piensan que es por culpa del director técnico, otros se lo atribuyen simplemente a los jugadores en cancha. En lo personal, pienso que esta eliminación era esperable tras enredar puntos con Paraguay y Bolivia.
Quizás hubo soberbia y poco profesionalismo por parte de nuestros jugadores, pero hay que destacar que varios disputan en ligas importantes como la inglesa, alemana, mexicana, entre otras. El tener ese gran rendimiento en sus respectivos clubes hace, que uno quiera ver brillar de esa manera cuando juegan por La Roja.
Es por eso que todos estamos frustrados. El nivel alcanzado por estos jugadores nos hacía creer que, al mantener una alta presión y desequilibrio, marcar un gol era cosa de empujar la pelota.
No obstante, seamos realistas. No se les puede pedir lo mismo. Ellos entrenan todo los días con sus equipos mientras que por la selección con suerte se preparan entre 5 y 10 días antes de cada partido.
Le debemos gran respeto al entrenador, quién cambio el estilo de juego agresivo a pasivo, presión tres cuartos de cancha a media, o quizás más atrás, pero siempre con la garra y corazón que entregaban los jugadores quienes nos hacían soñar en grande.
Ahora a levantar la cabeza y enséñale a los jugadores de recambio que nada es imposible. Sólo así podremos llegar a Qatar 2022 con una selección fuerte y, por sobre todo, competitiva.
Nicolás Serrano
Beneficios
Señor director:
Nadie puede negar que al inscribirse en un partido político o gritar a los cuatro vientos que está de parte de una u otra ideología, lo que realmente se busca, es lograr algún beneficio. Sin embargo, siempre es el político el único beneficiado y el resto somos los "tontos útiles" que creemos en falsas promesas.
La política es como algunos deportes. En las tribunas y galerías, los fanáticos se sacan la mugre a puñetazos y demases por el equipo de sus amores y sus ídolos, mientras que en la cancha los protagonistas intercambian camisetas, se despiden entre besos y abrazos y para más remate a fin de mes cobran el billetón.
Jorge Valenzuela Araya
