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Máximo, el pequeño nuevo rostro de la Calamatón versión 2017

El próximo 12 de agosto se realizará una nueva cruzada solidaria de los calameños y este niño es el motivador de todos los calameños para que apoyen y se logre reunir la mayor cantidad de recursos.
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Karen Parra E.

Con sólo cuatro años, Máximo es el nuevo rostro que motivará a todos los loínos a apoyar la Calamatón. El 12 de agosto, se llevará a cabo esta iniciativa que año a año, pretende ayudar a las agrupaciones que se han unido para rehabilitación de personas con algún problema físico hasta patologías que no ingresan normalmente a la Teletón.

Este pequeño, sufre del Síndrome del Espectro Autista (TEA) y es por ello, que requiere de una educación preescolar especializada. La Fundación Apanal- Agrupación de Padres y Amigos de Niños Autistas El Loa- es una de las organizaciones sociales sin fines de lucro, que son parte de la Calamatón y que trabaja con niños con trastorno de autismo.

Máximo, ingresó el año pasado a esta agrupación, tras un diagnóstico de TEA. Desde ese entonces, su madre Katherine y familia encontraron la ayuda necesaria para entender la condición de este pequeño y también sus reacciones.

Para Katherine, la situación fue complicada en sus inicios, puesto que el primer neurólogo que vio al pequeño, le recomendó la medicación del niño. Su instinto de madre, la llevó a consultar a un nuevo especialista, que si bien no cambió el diagnóstico, le dio más tranquilidad, puesto que le explicó que el nivel de TEA era más normal que severo.

También, le entregó recomendaciones que tendrá que seguir por toda su vida educacional, la cual deberá estar apoyada por profesionales como sicólogo y sicopedagogo. También tendrá que tener evaluaciones diferenciadas. Sin embargo, en Apanal, ya cuenta con ayuda profesional que le ha permitido enfrentar de mejor manera el síndrome que afecta a su hijo.

"Para Máximo, este es su jardín. Cuando ingresó a Apanal, Máximo era introvertido, retraído. Sigue con la misma hiperactividad, pero ha presentado una mejoría muy grande. Máximo no te hablaba, no decía palabra. Él era de apuntar las cosas y el balbuceo. Ahora el niño habla, te expresa sentimientos que él siente y canta. Es un cambio muy grande", afirmó Katherine.

Para esta madre, la ayuda que encontró en Apanal, ha sido impagable, dado que antes de saber el síndrome que afecta a su hijo, ella y el padre del niño no se habían dado cuenta. Una de las situaciones que hizo que buscara ayuda profesional, fue por medio de la tía del jardín al cual asistía el pequeño. Les comentó que las rabietas eran sobre exageradas y que no podía con la situación. Les recomendó que lo llevarán a un sicólogo infantil, pero no tuvieron resultados.

"A ojos de cualquier persona, eran rabietas de un niño malcriado, pero los gritos eran ensordecedores. No había como calmarlo", comentó la madre. "Son niños súper inteligentes, pero cuando les vuelves a explicar algo, ellos se aburren", agregó Katherine.

El pequeño, sufre de crisis, donde hay un elemento o algo que les desencadena el llanto y el miedo. Katherine, comentó que uno de los principales miedo que tiene el niño, son los sonidos fuertes.

"El tema del cine, es algo que aún no podemos superar. No puedo llevar a Máximo, porque él tiene una acústica especial y eso lo altera. Lo mismo pasa con los ruidos. El niño se vuelve una gelatina y no para de llorar", explicó la madre.

Sin embargo, Máximo también tiene una vida normal. Hace algunas labores de la casa y son muy compañeros con su hermano mayor. Ambos, se cuidan y se protegen cuando están juntos.

"Yo soy una madre que trabaja por turnos. Son seis días que los dejo al cuidado de otra persona, que es la mitad que me apoya", dijo Katherine.

Calamatón

Máximo cumplirá un año asistiendo a Apanal y para este 2017, fue elegido como el rostro de la Calamatón. La principal función que tiene la familia y Katherine en especial, es sensibilizar a los calameños a ayudar a esta cruzada solidaria, que tiene como objetivo final reunir recursos que puedan ser distribuidos en las 13 agrupaciones que componen esta organización social sin fines de lucro.

Las 13 agrupaciones, trabajan con niños, jóvenes y adultos, que no han podido acceder a tratamientos o rehabilitación de su condición. Principalmente, porque no existen tratamientos o porque la parte económica no se los permite.

Es así como está el Club de Ciegos para las personas que han perdido la vista y también niños y jóvenes con la condición de Síndrome de Down, entre otras.

Es por ello, la importancia de ayudar en esta noble cruzada solidaria, que involucra a todos los que viven en la Tierra de Sol y Cobre. El año pasado, Calamatón no contó con el apoyo de la comunidad, pues solo alcanzó a reunir ocho millones de pesos, que fueron los aportes recibidos en el Estadio techado de Calama, tras dos días de actividades.

Para esta nueva versión, ya se están realizando varias actividades, que permitan ir sensibilizando a la comunidad y dando a conocer lo que significa Calamatón. La idea es que todos los habitante de Calama y los que puedan, colaboren con esta noble causa, que busca entregar apoyo económico para las agrupaciones sociales que trabajan con enfermedades y patologías que necesitan de profesionales médicos.

"Te das cuentas que hay muchas agrupaciones que trabajan en diferentes índoles y con diferentes personas y sus necesidades. Yo soy de Calama, había escuchado de algunas agrupaciones, pero no todas", dijo Katherine.

Katherine, hace un llamado a la comunidad y también a las autoridades, para que este próximo 12 de agosto, puedan ayudar a que la Calamatón pueda seguir ayudando a las agrupaciones que trabajan por las personas con algún tipo de discapacidad física o mental de la comuna loína.

Recuerde que el que estas agrupaciones loínas siguen existiendo, gracias al esfuerzo que hacen para mantenerse y también de la colaboración de todos los que vivimos en esta Tierra de Sol y Cobre.