En Suecia y la edad de 65 años de edad falleció el conocido vecino tocopillano, Carlos Walden Reyes, quien tuvo una destacada participación como actor en la comuna donde formó parte de la Compañía de Teatro Municipal de Tocopilla en los años ochenta.

Carlos nació en Tocopilla y estudió su enseñanza básica en la escuela Carlos Condell D-7 y en el liceo Domingo Latrille donde fue compañero del gran actor, director y dramaturgo nacional, Andrés Pérez Araya.

Fue en el liceo Latrille donde comenzó a interesarse por la actuación y la música, destacándose como un gran actor y folclorista, formando parte de la emblemática Agrupación Teatral del Liceo de Tocopilla (Atelit), con otro grande de las tablas, Andrés Pérez.

En la década de los ochentas en paralelo a su trabajo en una entidad bancaria y en Correos de Chile, llevó a cabo su pasión máxima que era el teatro donde coincidió con Miguel Chepillo, su amigo de tablas con quien montaron Ánimas de Día Claro de Alejandro Sieviking y La Herencia de Hugo Vidal Zamorano, entre otros.

Chepillo, de hecho recordó una anécdota de cuando vino la primera vez a Tocopilla, Andres Pérez con la Negra Ester, en esa ocasión Miguel contó que Andrés le preguntó por Walden y confesó que era un admirador de su forma de actuar y que siempre señaló que el quedarse acá en la ciudad, el país perdió un gran talento de las tablas.

Suecia

Desde hace años que estaba radicado en la ciudad de Norrköping en Suecia, sin embargo viajaba constantemente al país, especialmente para los aniversarios de Tocopilla donde se encontraba con viejos amigos de sus años de estudio y de trabajo en la ciudad.

Lamentablemente desde hace unos años se le diagnosticó un grave enfermedad que finalmente le provocó la muerte el domingo en la ciudad de Norrköping, impactando fuertemente a la comunidad, especialmente a todos quienes lo conocían.

En el ciudad, Miguel Chepillo, director de la Casa de la Cultura Hugo Vidal Zamorano señaló que "creo que la muerte de Carlos ha provocado un gran impacto y dolor en la comuna por formar parte de una familia destacada de la ciudad y por ser un gran actor que se destacó en este ámbito cultural, es una gran pérdida para la ciudad".

El aviso de testigos, que transitaban en horas de la mañana por el sector centro, frustró el robo que cometía un poblador en un restaurante de Calama.

Fue a las 8.40 horas cuando algunos conductores que pasaron por el sector de calle Abaroa con Vicuña Mackenna divisaron a un sujeto en actitudes sospechosas. Por ello, dieron aviso inmediatamente a efectivos de la Primera Comisaría de Carabineros, los cuales al llegar al lugar notaron que tanto la puerta de acceso como también el vidrio que estaba quebrado tenían claros indicios que alguien había entrado a robar.

Los uniformados notaron que faltaba una gran cantidad de botellas de licor del recinto y de esta manera con las características físicas que dieron testigos del supuesto inculpado comenzaron a buscarlo por las inmediaciones del sitio. Tras una intensa búsqueda por el centro de la capital minera divisaron a un individuo con las mismas características físicas descritas por los denunciantes, por lo que lo inspeccionaron y sometieron a un control de identidad, deteniéndolo a unos metros del sitio.

Al ser trasladado por procedimiento hasta el servicio de urgencia del Hospital "Carlos Cisterna" para verificar si tenía algún tipo de lesión y luego llevarlo hasta la comisaría de Carabineros de la Avenida Granaderos, pudieron comprobar que el imputado de 26 años registraba diez causas penales por diversos delitos que cometió en Calama, como robos en lugar no habitado, riña y agresión, entre otros.