Secciones

"La hidroponía es el cultivo del futuro"

La antofagastina Patricia Carmona es parte de la Asociación de Agricultores Altos La Portada y sueña con transmitir sus conocimientos a futuras generaciones.
E-mail Compartir

Claudia Cáceres G.

"Lleguen hasta Komatsu, a la salida norte de Antofagasta, cerca de Exponor. Allí van a ver un gran cartel que dice Asociación de Agricultores Altos La Portada, crucen la línea del tren, doblen a la derecha y luego a la izquierda, suban, luego nuevamente a la derecha y ahí me verán", así nos orientaba por teléfono Patricia del Carmen Carmona Sepúlveda, agricultora antofagastina que recibió a este Diario para conocer su trabajo, uno que representa a los agricultores de la Región de Antofagasta.

-¡Por fin nos vemos señora Paty! Oiga, están súper lejos, tuvimos que cruzar toda la ciudad - le decimos entre risas. Ella nos recibe con una gran sonrisa y un abrazo, mientras nos dice que el terreno es el único de la comuna en donde se desarrolla el cultivo hidropónico; un pulmón verde en donde trabajan diariamente 149 emprendedores, quienes tienen de vecinos a una instalación militar y un barrio industrial.

"Tuvimos que pelear mucho estos terrenos, hasta que finalmente Bienes Nacionales los entregó", menciona Paty sobre la asociación, la que según la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura de Antofagasta, partió en 2006.

En su mayoría está conformada por familias que desarrollaban agricultura de hortalizas de hoja en suelo provenientes del sector kilómetro 12 y también de La Chimba, los que después de una década lograron convertirse en los primeros de Latinoamérica en utilizar agua desalada de mar para el riego de sus cultivos hidropónicos.

"Algunos pertenecíamos a una comunidad indígena que es del kilómetro 12 llamada 'Asociación de Regantes Indígenas del Kilómetro 12 de Antofagasta' y de ahí partimos. Llegó un día el seremi y mandó a una persona a tratar de fusionar tanto La Chimba con los del kilómetro 12 para hacer un solo gremio grande para empezar a destinar terrenos, porque a los de La Chimba tenían que sacarlos ya que la mayoría no tenían sus terrenos comprados, entonces así nació Altos La Portada", recuerda Paty.

Productos

Mientras nos va contando el inicio de la asociación, la agricultora también aprovecha de mostrarnos las verduras que cultiva. Tiene un terreno grande, el que recorre rápidamente. Nosotros tras ella intentamos seguirle el paso.

"Aquí tengo morrones, ajíes, apio, choclo calameño, acelga, albahaca, locoto lechuga morada y verde, pepinos (fruta) que es muy difícil de cultivar acá, también hay aloe vera, tenemos muchos productos",agrega.

- ¿Y cuál es su producto estrella señora Paty? - "El berro" dice orgullosa. "Es un producto de río, es del sur, pero nosotros lo estamos haciendo hidropónico y la gente se sorprende cuando le contamos que con mi marido lo cultivamos. Lo vamos a vender a La Vega, a la Feria de Las Pulgas y también se distribuye por el packing, como el resto de los productos de los agricultores que están en la cooperativa", menciona.

La packing es una obra realizada a pulso por los mismos integrantes de la asociación, quienes entre todos sus socios, aportaron un capital de 80 millones de pesos aproximadamente para darle vida un proyecto que demoró cinco meses en ejecutarse y que fue el punto de partida para que sus productos adquirieran el valor agregado necesario para colocarse en el mercado local a través de una serie de alianzas realizadas con empresas del área gourmet (restaurantes y casinos).

Así lo confirma el gerente de operaciones del packing, Jaime Barra, quien se une a la conversación mientras Patricia nos sigue mostrando otras áreas de su terreno, en donde también hay algunos animales como una pata y sus patitos.

"Sacamos casi todos los productos de los asociados de la cooperativa. Les sacamos la mayoría de los productos, pero el 95% de la venta es de lechuga, lechuga de paquete y deshojada. Las retiramos de las parcelas y las envasamos en el packing para después distribuirlas a hoteles, restaurantes, a casinos de alimentación; las enviamos a otras comunas y ahora estamos ad portas de mandar nuestros productos a una gran cadena de supermercados", dice Jaime.

Dado este nuevo acuerdo, Paty dice que "se nos viene un trabajo arduo.Acá trabajamos todos los días junto a mi familia, es difícil, ya que todo depende de las temporadas en el tema de las verduras y frutas, pero me encanta lo que hago. No obstante, lo que más me apasiona es mi planta medicinal", recalca Paty.

Y es que Patricia no solo cultiva verduras y algunas frutas, sino que también ha dedicado gran parte de su tiempo y energía en cultivar y dar a conocer la planta medicinal 'Kalanchoe', que según ella podría tener propiedades curativas para una serie de enfermedades, entre estas el cáncer.

"Esta planta me llegó de milagro. Se la trajo un pastor a un miembro de la asociación, quien ya falleció. Trajo la planta con una serie de informes que daban cuenta de sus propiedades curativas, entre estas el cáncer, infecciones estomacales, cálculos renales, colón, hipertensión, heridas profundas, gangrenas, crisis de pánico, esquizofrenia y más. Yo me enteré de la planta y comencé a promocionarla, ahora lo hago en una feria una vez al mes".

Patricia anhela que la gente sepa que existe esta planta para mejorarse. "Muchas personas me la ha comprado. Una vez llegó una señora joven y me dijo 'esta es mi planta milagrosa' y yo le pregunto '¿por qué?' y me dice que la había sanado del cáncer que tenía (...) Yo no le digo a la gente que deje el tratamiento que sigue con los médicos sino que esta es una alternativa buena para ayudarlos. Esto es un apoyo para que se mejoren más rápido", agrega la agricultora, quien dice que pasará el resto de su vida cultivando la planta medicinal para que más gente la pueda conocer, incluso ha entregado informes en la Seremi de Agricultura para este fin.

Consultado sobre la Kalanchoe, originaria de Madagascar y la India, el doctor en Química e investigador del Instituto Antofagasta de la Universidad de Antofagasta, Adrián Paredes, quien además trabaja en la actividad biológica de plantas medicinales, indica que no había escuchado antes de ésta. "Debe ser una especie introducida que luego se cultiva acá en la zona y se deja crecer, hay muchos casos reportados de otras plantas".

Sobre la promoción de una planta medicinal y sus propiedades curativas, el experto indica que primero debe haber un respaldo etnofarmacológico "que es el de conocimiento ancestral del uso de la planta, donde hay tradición del uso de ésta o bien otro respaldo es corroborar si efectivamente esas propiedades que tienen las plantas son verdaderas y eso se hace con estudios científicos. Por ejemplo si ella dice que esta planta sirve para curar el cáncer, entonces hay que hacer estudios en células cancerígenas para ver si la planta es capaz de matar esas células (...) Recomiendo a la gente informarse, leer y consular a alguien que tenga más conocimiento para saber si efectivamente tiene las propiedades que se le atribuyen, antes de consumir algo", manifiesta.

Patricia, en tanto, seguirá trabajando en sus cultivos y planta medicinal. Dice que espera traspasar sus conocimientos a nuevas generaciones para que se hagan cargo de la agricultura en el norte. "La hidroponía es el cultivo del futuro y yo estoy dispuesta a enseñarla".