Cartas
Derechos Humanos
Con mucho respeto, responsabilidad y dolor, hemos recordado un 26 de junio, como día de apoyo a las víctimas de la tortura.
La OEA estableció este día para que las naciones del mundo, no permitieran que esta grave violación a los Derechos Humanos dañe la dignidad y la vida de las personas.
Nosotros los chilenos, especialmente en Tocopilla, vivimos en los tiempos de horror, una dictadura de 17 años que destruyó la sana convivencia de este querido Puerto Salitrero donde todos nos conocemos y respetamos. Sin embargo la crueldad y la injusticia impuso su fuerza sobre gente honesta, trabajadores, estudiantes, profesionales y autoridades democráticamente elegidos, dejando en esta tierra nortina 31 tocopillanos torturados y asesinados, 35.000 víctimas a lo largo del país y tantos otros dañados tanto física como psicológicamente por el resto de sus vidas, como es el caso de los expresos políticos, a los que aún no se les ha hecho justicia.
Nadie podría justificar estos actos de violencia y permanecer indiferente ante la inmensidad del horror de los que sufrieron. La razón no alcanza a explicar ciertos comportamientos humanos en los que predominó la crueldad extrema; como explicar que un 94% de las personas detenidas durante la dictadura militar hayan sufrido torturas y más de 3.000 mujeres hayan sido objeto de violencia sexual; un periodo de humillación, experiencias traumáticas que dañaron a muchas familias.
La conmemoración de este día, fue un acto de reflexión, de sentimientos, de un llamado a la paz y a la justicia, donde los derechos humanos deben estar presentes en todos los actos de nuestras vida, solo así fortaleceremos la democracia.
Esta significativa conmemoración fue organizada por la Gobernación Provincial, la Municipalidad de Tocopilla, el Consejo de la Cultura de Antofagasta, y los Derechos Humanos de Tocopilla, acto en donde se destacó la importante presencia de estudiantes, quienes son la esperanza del futuro.
Como una manera de destacar el amplio trabajo de los Derechos Humanos en la región, el Consejo de la Cultura de Antofagasta está realizando una importante labor educativa de los derechos humanos, encabezada por el señor Ivo Plaza Ocampo y la señora Paulina Larrondo, quienes me hicieron entrega de un precioso cuadro trabajado en cobre. Impresión y emoción me causó este delicado gesto y humildemente puedo decir, que en esta distinción he representado a los que logramos sobrevivir aquel doloroso período y de corazón se los dedico a todos ellos, reafirmando la frase que nos ha acompañado siempre en este largo camino: ¡Nunca más!
Hilda Alfaro Castro
Pdta. Comisión DD.HH. Tocopilla