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Un año se cumple del macabro homicidio del "Negro" Freddy

En las próxima semanas se espera comience la preparación del juicio oral. Sólo existe un imputado, los otros dos supuestos responsables se quitaron la vida sin entregar detalle sobre qué fue lo que realmente ocurrió en la cueva.
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Redacción

El humo que testigos observaron a la distancia fue lo que permitió ubicar a Freddy Orellana Pérez.

De no ser por este detalle que dejaron escapar sus asesinos, quizás el tiempo para ubicarlo pudo ser más extenso.

Era un hombre conocido en el mundo delictual, sin embargo en esta historia es una víctima.

Sí, víctima de un mundo donde todo se paga incluso con la vida. Errores y también las deslealtades.

El Negro Freddy fue ultimado de una manera brutal, pocos veces vista en una tranquila ciudad como Calama.

Esa pasividad se vio interrumpida de golpe, cuando el sábado 25 de junio de 2016 testigos observaron una quema a la distancia.

Algo que se ha vuelto común últimamente pero que sin embargo en estos testigos llamó su atención.

Y fue su inquietud lo que permitió develar uno de los crímenes más macabros de los que se tenga registro.

Cuál profesional de la policía decidieron ir a investigar. Querían saber qué había ocurrido. Pero fueron cautos, esperaron un día antes de acercarse.

Tal vez el color de la humareda o simplemente esa sensación de piel que muchos vibran, los hizo regresar al día siguiente e investigar.

No consideraron necesario comunicar lo ocurrido a Carabineros. Pensaron que podía tratarse de quema de neumático e incluso iban en busca de rescatar algo de cobre que pudieran encontrar.

Jamás pasó por su cabeza convertirse en testigos en primera persona de un delito que terminaría causando expectación en la opinión pública.

Ingresaron a la cueva desde donde venía el fuego y la imagen que observaron fue estremecedora.

Se encontraron con el cuerpo de un hombre que no sólo estaba muerto, sino que además se encontraba sujeto con estacas en manos y pies, además de tener su cuerpo quemado.

El nexo fue inmediato y supusieron que el humo que venía desde esa cueva era el momento en que el hombre estaba siendo incinerado.

La investigación posterior permitió establecer que este procedimiento fue realizado mientras aún se encontraba con vida, sin ser auxiliado por sus captores.

Sus asesinos actuaron sin compasión. No tuvieron piedad con este padre de tres hijos y uno que en ese momento venía en camino.

Un hijo a quien se le negó la oportunidad de crecer junto a su progenitor, quien pese a los errores que cometió en su vida, siempre estuvo para ellos.

Un hombre que pagó literalmente en vida los malos pasos que pudo dar. Y que terminó su existir de la peor forma.

Porque los antecedentes a los que tuvo acceso este diario dan cuenta que fue ultimado a tiros, pero antes fue dejado por varias horas en una cueva donde habría sido torturado.

Es decir sus asesinos no conformes con tenerlo retenido por largo tiempo y planear su eliminación, le prendieron fuego. En medio de su incineración luego le dispararon.

Los asesinos

Tres fueron los implicados en este hecho, que según las versiones a las que se han tenido acceso, fue provocado por deudas de dinero.

Pago por algunos "trabajos" realizados que no fueron distribuidos de la manera correcta, generaron diferencia entre los amigos.

Nada justificante para cometer un acto tan despiadado como el que quedó al descubierto gracias a estos testigos.

Pero fue tal vez el peso de la consciencia el que terminó convirtiéndose en la peor de sus torturas.

Uno de ellos perdió la vida en extrañas circunstancia. Murió tras dispararse la misma arma con que mataron a Freddy.

Quedó en la nebulosa si se quitó la vida o fue una mala jugada del destino mientras disfrutaba del desafío de la ruleta rusa.

"Fue vital el arma de fuego que se encontró posterior al suicidio que estaba vinculado, nos permitió entregar una información precisa respecto de los proyectiles que fueron disparados por esa arma", explicó durante el comienzo de la investigación el jefe del Labocar de Antofagasta, comandante Sergio Cornejo.

Con él fuera del tablero de juego, quedaban sólo dos protagonizas que podían aclarar qué ocurrió con Freddy Orellana.

Uno de sus principales cómplices fue derivado hasta la cárcel de Tocopilla, donde se quitó la vida. Esto luego de ser detenido por personal de Carabineros, junto al conductor del vehículo en que se desplazaban.

Jamás reconoció su participación y no hubo carta de despedida desconociendo o asumiendo su autoría en este crimen.

Los dos principales implicados, quienes habrían diseñado el plan para eliminar al "Negro", ya no estaban más.

Sólo sigue con vida el conductor del colectivo que los llevó hasta el sector donde cometieron el asesinato.

Quien si bien ha colaborado, con la partida de los supuestos cerebros de esta historia, comenzó a tomar distancia para presumiblemente evitar una condena mayor desligando de responsabilidad.

Todo lo sitúa en el sector. Los testigos lo observan desde la distancia en su colectivo.

El mismo que fue utilizado para ir a comprar el acelerante que utilizaron para quemar vivo a Freddy.

Incluso quedó registrado en imágenes cuando llegan a una estación de servicio a realizar la compra, esto mientras Freddy ya estaba en la cueva.

¿Pero cuál fue realmente su participación? Es lo que se espera aclarar con la investigación que se lleva adelante ¿Fue uno de los cerebros de esta operación criminal o solo prestó colaboración a sus amigos?

La partida de los otros dos imputados deja planteadas varias preguntas que ya no tendrán respuestas.

A un año del crimen el proceso de preparación de juicio se acerca. Opción donde se deberá situar al imputado en el lugar y aclarar cuál fue su verdadera participación.

Los exámenes forenses serán claves para establecer su causa de muerte, aunque los antecedentes confirman que el deceso fue provocado por los disparos recibidos.

Esto sin contar las innumerables lesiones que presentaba su lacerado cuerpo.

El fiscal jefe de Calama, Cristian Aliaga quedó a cargo del caso, quien afirmó que en las próximas semanas se debe iniciar la preparación de juicio oral.

"Se realizó un trabajo arduo con OS-9 y Labocar que nos permitió recabar las pruebas necesarias para situar al imputado en el sector y vincularlo con este homicidio", precisó.

Un caso donde la familia, solo espera justicia.