Hogar Don Orione pide ayuda para continuar con su labor
Luego que dieron a conocer el delito de hurto agravado del cual fueron víctimas, han visto disminuidas las donaciones. Piden a la comunidad que no pierda la confianza en ellos ya que continúan siendo un "Oasis de amor".
Claudia Cáceres G. - La Estrella de Antofagasta
Son las 11.30 de la mañana y Mabel, Darling, Rosita y Anita disfrutan de los rayos de sol que caen en el patio del Hogar Don Orione, ubicado en pleno corazón de la población Juan Pablo II, sector norte de Antofagasta.
Sentadas en unos sillones, conversan animadamente mientras de fondo se escucha un tema antiguo de reggaetón, siendo una jornada de descanso que aprovechan entre amigas.
Nos ven entrar y se levantan de inmediato para saludarnos con una gran sonrisa ya que la visita de este Diario es inesperada para ellas, quienes crecieron y viven desde hace años en la institución.
La Hermana Victoria Parraguez, directora del hogar de acogida, nos presenta a gran parte de los residentes y nos invita a recorrer la casa dedicada a ayudar, cuidar, proteger y brindar amor a niños, jóvenes, adultos y abuelitos - muchos de ellos sin familia - que tienen capacidades diferentes, y que requieren de atención dada sus patologías.
"Son 46 usuarios que van desde los cinco hasta los 93 años de edad, todos con diferentes patologías. La mayoría con parálisis cerebral en el caso de los niños, microcefalia, hidrocefalia, epilepsia, ceguera, sordera, retardo mental, Síndrome de Down, entre otras", explica Victoria, mientras aprovecha de saludar a María, una de las residentes más antiguas del hogar.
Es una mañana tranquila para quienes trabajan en la institución sin fines de lucro; su labor continúa tal como lo han hecho desde 1987 a cargo de la Congregación Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, quienes junto a funcionarios y especialistas velan día a día por el bienestar de los usuarios.
Sin embargo, desde el Hogar Don Orione cuentan que están muy preocupados por su actual situación financiera, la que se vio afectada desde que a fines del año pasado se diera a conocer el delito del cual fueron víctimas.
Éste tiene que ver con el hurto agravado realizado por la ahora ex encargada de recaudación e ingreso de dineros de la casa de acogida, quien durante años robó donaciones y regalos, que sólo en el último tiempo - según información entregada por la Bicrim de la PDI - estuvieron avaluados en cinco millones de pesos. No obstante es una cifra que podría aumentar dada la cantidad de años que llevaba la trabajadora de "confianza" en el lugar (cerca de una década).
Luego de conocida esta denuncia, hecha por las mismas misioneras ante la Fiscalía, el Hogar Don Orione decidió enviar una carta para aclarar las dudas que surgieron en torno a este delito, el cual vio mermadas las donaciones que son el sustento de la casa.
Aclaración
"Producto que hicimos público el delito del que fuimos víctimas, hemos perdido la confianza de la comunidad y visto mermadas las donaciones que recibíamos de empresas, instituciones y particulares, hecho que nos daña considerablemente y pone en riesgo nuestra continuidad de mantener nuestra obra (...) Ante esto solicitamos a la opinión pública que tengan la absoluta seguridad y tranquilidad que estamos trabajando en mejorar nuestros mecanismos de control interno y en transparentar las donaciones que nos entregan", dice parte de la carta que enviaron a quienes realizan donaciones, a la cual este Diario tuvo acceso.
Asimismo, en la misiva indican que esperan que este hecho del cual fueron víctimas no empañe la imagen de la institución; incluso la Hermana Victoria cuenta que por lo pronto cada donación que sea entregada al hogar debe ser acompañada por un recibo de recepción, foliado y con la fecha de entrega, para así asegurarse que nunca más quede fuera de su conocimiento la entrega de la comunidad.
Debido a la disminución de las donaciones, recalca Parraguez, "nos hemos visto más apretados es en el pago de los sueldos de los funcionarios (actualmente son 33), que son 11 millones de pesos al mes. Para los servicios de los usuarios vivimos con donaciones porque esta casa vive solamente de la 'Divina Providencia', es decir, de lo que la gente nos dona".
Los colegios también les colaboran con alimentos no perecibles, otros grupos con leche para los más pequeños o pañales ya que al mes, tanto niños como adultos, utilizan cerca de siete mil pañales mensuales.
"Tuvimos que agregar un turno para el personal, eso aumentó el presupuesto, pero la entrada es la misma. Tenemos un solo lugar que nos colabora con los sueldos y lo otro tenemos que buscarlo nosotros. Ninguno de nosotros produce, se vive con las pensiones de invalidez de los residentes y después lo otro, una corporación de Santiago nos colabora con tres millones de pesos mensuales para los sueldos. Lo otro son gastos operativos porque la municipalidad nos da 15 millones de pesos anuales, pero es sólo para todo lo que conlleva la mantención de la institución", explica la Hermana Victoria, quien también indica que postulan a proyectos de gobiernos y empresas privadas para conseguir más recursos.
Las donaciones de alimentos no perecibles también son siempre necesarias, continúa Victoria mientras seguimos recorriendo las piezas de la institución, en donde algunos niños y adultos mayores están siendo evaluados por especialistas, otros duermen, conversan o ven televisión.
Colecta
La Hermana Victoria nos lleva a visitar una pieza de abuelitas, en donde está Amanda, quien nos recibe muy alegre y aprovecha de cantar uno de sus temas favoritos. Mientras en la sala de pediatría están los más pequeñitos en plena consulta con el kinesiólogo y en otra, adultos y adultos mayores por los podólogos.
Dice que pronto harán una colecta regional para continuar con su obra, pero que también reciben donaciones en la cuenta corriente del Banco Security E-0151300-01, Rut 70.081.300-2 (Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad), correo orione_antof@yahoo.com.
Victoria se despide contenta y esperanzada, pensando en que la comunidad se pondrá una mano en el corazón para que puedan seguir siendo un "Oasis de amor".