Rodrigo Tapia Jara
El día lunes una familia tocopillana despertó antes de las siete de la mañana de la peor forma que lo puede hacer una persona, directo al baño y con claros indicios de haber sufrido alguna intoxicación por algo que comió.
La más afectada de la familia, fue la madre que debió irse directamente a la urgencia del hospital Marcos Macuada, mientras el padre y el menor de edad se quedaron en la casa tratando de conseguir un médico particular que los pudiera atender durante la mañana.
Desde el momento en que decidieron ver médico sucedieron una serie de hechos que derivaron en la crónica que están leyendo a continuación, donde no hay negligencia médica, ni diagnósticos mal hechos, pero si un desdén contra el paciente y una falta de profesionales de la salud en toda la comuna.
Hospital.
La madre apenas se sintió un poco mejor se fue directamente a la sección de urgencia del hospital donde después de esperar casi una hora, fue atendida por personal del lugar y he aquí la sorpresa, al comentarle al médico de turno lo que le había sucedido, éste antes de darle algún diagnóstico, le contestó que no debió haber ido a urgencia por ese problema, a lo que la paciente le refutó que a ella siempre le habían dicho que por los síntomas que presentaba lo mejor era ir a urgencia. Sin embargo esto no quedó ahí ya que la respuesta del profesional fue que cuando estuviera más de diez días con los mismos síntomas debía ir al lugar.
Luego de eso el médico se retiró del lugar sin despedirse ni avisar qué tenía la paciente, luego entró una enfermera que le inyectó viadil como consta en la ficha de urgencia número 1704170054 y la enferma la derivó para la casa.
Consultamos al hospital tocopillano para saber su postura frente a esta situación, pero hasta el cierre de la edición aún no se habían manifestado.
Médico privado
Mientras lo anterior sucedía, el padre se dio a la tarea de buscar alguna hora con un médico privado que lo pudiera atender rápido para evitar todo lo que significa ir a algún servicio de urgencia.
Pero a pesar de tener el dinero para atenderse él y su hijo, esto no fue posible, ¿Por qué?, se preguntarán ustedes, porque a esa hora no había ni un solo médico atendiendo en alguna consulta privada.
En el primero que consultó debía esperar hasta las 17:30 horas para saber si había alguna hora disponible y en el otro, ese día se comenzaba a atender a las 3 de la tarde, por lo que recién en ese horario y después de más de ocho horas de sucedidos los hechos, el menor de edad y su padre recibieron atención médica.
Por su parte, la madre después de ser atendida por el profesional en el hospital decidió recibir la opinión de otro doctor que le atendió a las 22:20 horas del mismo día. Así que cuidado con enfermarse en Tocopilla ya que lo más seguro es que deba esperar más de la cuenta.
Por suerte para todo el grupo familiar lo vivido no fue más que una simple intoxicación que con unos días en la casa, dieta blanda y algunos remedios sanó definitivamente.
Médicos
Actualmente en la ciudad hay aproximadamente un poco más de 20 médicos de los cuales 14 trabajan en estos momentos en el Hospital Marcos Macuada.
En el consultorio privado de calle Aníbal Pinto trabajan otros tres, uno de los cuales también lo hace en la consulta privada de una empresa.
Y los restantes lo hace en l gabinete de calle Sucre donde además trabajan algunos que lo hacen en el hospital o en la Asociación Chilena de Seguridad.