Hoy parte la huelga: 2.513 mineros y empresa paralizados
A las 8 horas se inicia el paro de faenas, mientras mineros pasaron la noche fuera del campamento. Escondida llama al respeto y seguridad.
Ignacio Araya y Javier Andrónico
En la mitad del desierto, a 170 kilómetros de Antofagasta y soportando el clásico frío de la pampa, unos cien trabajadores de Minera Escondida pasaron toda esta madrugada afuera de la faena esperando la hora definitiva. A las ocho de la mañana de hoy, después de una tensa noche, debe bajar el turno de la mina y -esperan- se sumarán unos mil trabajadores a comenzar la huelga del Sindicato N°1 de la empresa cuprífera, paralizando la producción de cobre.
Ayer por la tarde, una avanzada de miembros del sindicato cargaban carpas en un camión para ir a pasar la primera de muchas noches que pasarán en Escondida. Entre los 2.513 socios juntaron cien mil pesos cada uno exclusivamente para el financiamiento de la movilización. Con esos 251 millones esperan, dice el vocero Carlos Allendes, aguantar "el tiempo que sea necesario".
Luego del fracaso de los "buenos oficios" en la Dirección del Trabajo, la empresa señaló que no iba a producir más cobre durante los primeros 15 días de huelga, manteniendo 80 trabajadores para hacer funciones críticas del proceso, como el desagüe de mina, por ejemplo. Sin embargo, el anuncio de la minera no es relevante para el sindicato. "La ley los obliga a no realizar reemplazos los primeros 15 días. Por lo tanto, lo que están haciendo ellos no es paleteada, es su obligación", dice Carlos Allendes.
El impacto en la industria del cobre será notorio en los próximos días. Mensualmente Escondida produce 100 mil toneladas de metal, y en 2015 llegó a extraer el 6% del cobre en todo el mundo. Ayer el precio del metal -aunque últimamente ha ido a la baja- subió en la Bolsa de Metales de Londres, dejándolo en US$2,66 la libra (un 1,08% de alza con respecto al martes).
A miles de kilómetros de Londres, en Antofagasta, los directores del Sindicato N°1 se reunieron toda la mañana a afinar los últimos detalles para comenzar la huelga de hoy. "Tenemos que estar en condiciones de terreno, por lo tanto vamos a llevar toda la infraestructura para quedarse allá", dijo Allendes. "Nosotros no vamos a entregar nada de lo que ya tenemos", advirtió.
Escondida, en tanto, llamó a evitar situaciones de violencia y reafirmó la voluntad de no producir.
La huelga de 2006
La situación era similar en agosto de 2006, cuando los mineros estaban en el proceso de 'buenos oficios' con Escondida y tampoco había acuerdo en nada. La empresa proponía reajuste del 3%, pero los mineros pedían 13%. El bono de término de conflicto iba a ser de 8 millones y ellos querían 16. De paso, MEL les ofrecía pasto sintético en la cancha en vez de la tierra que había en esa época.
Esa misma noche, los mineros no aceptaron y el 7 de agosto, los 2.052 trabajadores marcharon por el centro de Antofagasta iniciando la huelga, subiendo a la mina por la noche. Las negociaciones eran muy incipientes pero, el 17 de agosto, hubo un incidente afuera de la mina entre trabajadores y carabineros. Escondida rompió la mesa de negociación y simplemente la suspendió. "Hoy llegamos a la gota que rebalsó el vaso", decía Pedro Correa, entonces gerente de Asuntos Corporativos de la empresa.
A las 7 de la mañana del día 18, Escondida paró las faenas. A los dos días, Escondida lanzó una oferta final en la mesa: 17 millones entre bonos y préstamos blandos. Los trabajadores dijeron que no. "Se rechazó en el acto", decía Pedro Marín, vocero del sindicato.
Sin embargo, se hizo una votación el 21 de agosto donde votaron 1.915 personas, de las cuales sólo 38 iban por la última oferta. Seguía el paro y la cosa se veía cada vez más seria, con la negociación ya en tribunales y el sindicato denunciando a Escondida por prácticas antisindicales.
Recién a fin de mes se solucionó el problema: el 31 de agosto, la mayoría de los mineros votó a favor de la nueva propuesta que incluía 5% de reajuste y bonos por 9 millones, más préstamo de 2 millones. El 2 de septiembre, a las 8 de la mañana, todos los trabajadores volvieron a faena.
251 millones de pesos juntaron los mineros para sostenerse durante el período de huelga.