Cartas
Censo 2017: radiografía de un cambio
A solo 5 años del censo anterior, el cual fue cuestionado, Chile se prepara para un nuevo proceso muestral, pero abreviado. Si bien existe consenso respecto del valor que constituye este instrumento para el adecuado diseño de las políticas públicas, un nuevo censo supone un doble desafío. Por una parte, pone a prueba la solidez de las instituciones del Estado (INE) y por otra, permitirá acceder a cifras duras que den cuenta de una nueva estructura social. Nuevos modelos de familia, aumento de viviendas de tipo unipersonal, disminución notable de niños por hogar y un aumento en la tasa de inmigrantes. Tasa que probablemente irá en aumento y que en conjunto son reflejos de un cambio social. Elementos a los que se suman fenómenos como la llamada "conurbación" que ha terminado por difuminar los bordes que antes eran clarísimos entre una ciudad y otra, por ejemplo, Valparaíso y Viña. Estos fenómenos nos hablan de la necesidad de conocer estos datos y así hacer frente a esta nueva estructura social y modelos de ciudad, donde la generación de nuevas políticas sociales y de planificación del territorio solo será posible accediendo a la información del censo, hecho en condiciones adecuadas, es capaz de revelar.