Así vivieron los chilenos el día de descando en el Dakar
Después de varias jornadas y pleno corazón de la carrera, los pilotos recargaron energías.
Deportes - La Estrella
Después de una semana de extenuante competencia, ayer los pilotos del Dakar tuvieron su día de descanso. El campamento ubicado en la capital de Bolivia registró mucho menos movimiento debido a que los pilotos aprovecharon la jornada libre para realizar otras actividades.
Y los representantes chilenos no estuvieron ajenos a dicha mecánica, puesto que realizaron variadas actividades para disfrutar y reponerse antes de volver a la carrera, que ya vive su última semana.
Por ejemplo, el motociclista Cristóbal Guldman se tomó parte de la tarde para salir del campamento. "Estuve en la casa de unos amigos de Bolivia, donde hicimos una parrilla para compartir con ellos. Lavé ropa y pude relajarme un poco. Después partimos al bivouac a retomar la concentración, a hacer el roadbook y prepararnos para lo que viene", confesó al portal de noticias Emol.
Un panorama similar fue el que tuvo el joven José Ignacio Cornejo, quien también aprovechó para compartir con los suyos. "En la mañana me fui a quedar a una residencial con mi familia, y con unos amigos que vinieron de Iquique a apoyar. Después en el bivouac a almorzar y adelantar el roadbook ahora y más tarde ordenar el equipo y las cosas que tengo que hacer para la etapa maratón", comentó.
El crédito chileno en motos, Pablo Quintanilla, ya tenía planificado junto a su equipo todas las actividades a realizar en esta jornada libre de competencia.
"Desde que llegamos ayer se hace un trabajo con el fisioterapeuta para recuperar el cuerpo. Se tiene una alimentación especial y tratamos de dormir lo más que se pueda. Fui a ver a Toby (Price) al hospital para darle un poco de ánimo y acompañarlo en este difícil momento. Luego nos preocupamos de la ropa para la etapa maratón, de organizar todas nuestras cosas. Pero tratamos de estar tranquilos, luego al hotel a descansar, preparar el roadbook y finalmente al campamento a dormir", concluyó.
El día se termina y los pilotos vuelven a estar en "modo Dakar", pensando en lo que se viene ya en la última semana de competencia.
Ahora se viene una nueva etapa y tal vez la más complicada para el motociclista antofagastino Marco Reinike, la cual une La Paz con Uyuni, un tramo que en el pasado le ha significado el retiro en dos oportunidades,
El local se encuentra en la ubicación 104, sumando 27 horas y cinco minutos de competencia.
La 7ª etapa del Dakar sigue con la ruta La Paz-Uyuni, totalizando 622 km y 322 km de especial.