Educación
Los estudiantes que ingresen el próximo año a pedagogía deberán regirse bajo una serie de exigencias que solicitará el Ministerio de Educación con el fin de garantizar la calidad de formación escolar.
Los nuevos alumnos de la carrera deben haber obtenido más de 500 puntos ponderados en la prueba de Lenguaje y Matemática o estar dentro del 30% superior de su generación.
Según un análisis realizado por el Consejo de Rectores, el 64% de los de los alumnos que rindieron la Prueba de Selección Universitaria (PSU) cumplen con los requisitos para estudiar pedagogía. En cuanto al criterio de notas, el 35% está habilitado. En tanto, el 51% cumple con las exigencias de puntaje ponderado.
El Mineduc manifestó que el objetivo de esta nueva ley es dignificar la docencia, apoyar su ejercicio y aumentar su valoración para las nuevas generaciones.
Entendiendo el rol fundamental que juega el profesor en el niño, la ley crea nuevas condiciones para la formación y ejercicio de la profesión docente.
Esta normativa no solo se centra en ciertos parámetros de ingreso, sino que también asegura la calidad de la carrera a través de la acreditación obligatoria por parte de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), a partir de 2019.
Por otro lado, serán exclusivamente las universidades las cuales estarán capacitadas para impartir la carrera.
Los aspirantes a convertirse en profesor deberán, además, rendir una prueba de nivelación al ingresar a la universidad y la segunda un año anterior al egreso. Estas evaluaciones tiene el propósito de conocer la calidad de los procesos formativos y aplicar mejoras continuas.
Con el paso del tiempo la nueva Ley de Carrera Docente endurecerá algunas de sus exigencias. Por ejemplo, hacia 2023 será necesario que quienes ingresen a pedagogía promedien un puntaje ponderado igual o mayor a 550 puntos o estar dentro del 20% de su promoción.
Los profesores en ejercicio también se verán beneficiados, gracias a una serie de mejoras. Estas incluyen el aumento de horas no lectivas, es decir más tiempo para la preparación de clases, y un incremento en las remuneraciones de un 30% en promedio.