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Tips para no contagiarse con la fiebre por los regalos navideños

Especialistas recomiendan concentrarse en compartir con los niños y manejar el nivel de expectativas que tienen ante los obsequios. También, se aconseja optar por regalos simples, pero con significado.
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Camila Espinoza López

"La Navidad es una época en que se pueden potenciar los valores en los niños y la familia. La gente anda más abierta, más sensible y más emotiva, para bien o para mal, porque hay gente a la que no le gusta esta fecha, pero algo se despierta", dice Paulina Sarmiento, docente de la carrera de psicología de la Universidad de Las Américas.

La psicóloga clínica explica que en este período del año, en que muchos pueden angustiarse por los gastos y el estrés de las compras, es importante reflexionar.

"Es una buena fecha para trabajar en familia y darle un significado a la Navidad. Es un súper buen momento para incorporar a los padres en el proceso terapéutico de los niños", dice.

También es un momento para enseñar a los niños que no todo lo que desean se cumplirá automáticamente. Algo que podrá servirles, más adelante.

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Sarmiento cuenta que, más allá de recibir el regalo que esperan, los niños valoran tener tiempo para compartir con sus padres.

"En esta fecha, los adultos están mucho más dispuestos a hacer cosas en común. A los niños les encanta dibujar, armar el arbolito, poner un adorno en la puerta y compartir ese minuto con los padres, que, por lo general, no tienen tiempo", recalca.

"A cualquier niño que le pregunten cuál sería el mejor regalo, dirá que sus papás pasen más tiempo con él", agrega.

A pesar de tener una lista gigante de regalos que comprar para Navidad, Sarmiento señala que no hay que presionarse: "Para algunos, regalar es una instancia que te hace sentir satisfecho, porque buscas algo para otro con afecto, pero cuando esto me estresa, pierde todo el sentido".

Añade que hacer un buen obsequio no es sinónimo de invertir y derrochar dinero: "Tenemos medios tecnológicos que nos permiten manifestar gestos de gratitud y afecto a alguien. Puedes mandar una tarjeta virtual, una bonita carta o mensaje personalizado".

De acuerdo a la psicóloga, lo fundamental es "demostrarle al otro que lo recuerdo, que hay afecto, que es importante o que estoy agradecido" y hacer regalos en la medida de las posibilidades y el presupuesto familiar.

Karen Repetur, académica de la Universidad Andrés Bello, también se refiere al tema: "Que las compras y el regalo no sean la prioridad. Hay que centrar la celebración en el momento de reunión familiar y en el significado que cada familia le da según sus creencias".

La fiebre por regalar

La psicóloga clínica infanto juvenil del Centro de Especialidades Psiquiátricas y Psicológicas CENEPSI explica cómo los padres pueden enfrentar la tendencia al consumismo y evitar que los niños se sientan frustrados, si no reciben lo que pidieron.

"La primera forma de lidiar con la fiebre de regalos es con el ejemplo, es decir, manteniendo la perspectiva respecto de la real importancia y significado de la Navidad y comprando de manera racional", indica Repetur. Recomienda conversar con los familiares sobre el número de regalos que le darán a los más pequeños, y evitar la ansiedad.

La contención

También aconseja a los adultos que "si saben con antelación que lo que el niño desea no lo va a recibir, deben desincentivar ese deseo y proponer alternativas para que esté esperando algo que es posible para su familia. Esto tiene que ver con los límites y el criterio de realidad que transmiten los padres a sus hijos".

La principal recomendación frente a una posible pataleta al abrir un obsequio y no encontrar lo esperado es "contener la pena y la rabia y mostrar que las cosas son sólo cosas y que no siempre se tiene lo que se quiere".

"Se debe ayudar al niño a disfrutar lo que recibió", recalca.

"Para algunos, regalar es una instancia que te hace sentir satisfecho, porque buscas algo para otro con afecto, pero cuando esto me estresa, pierde todo el sentido".

Paulina Sarmiento, académica de la UDLA."

¿cómo lograr la paz en nochebuena?


Preparar con anticipación la cena familiar

Para tener una Nochebuena tranquila es fundamental planificar la cena con anticipación, considerando el lugar y los elementos que se deben comprar, dice Karen Repetur, académica de la Universidad Andrés Bello.


Elegir a los invitados precisos para compartir

La psicóloga clínica dice que es recomendable tener claro con quién se compartirá en Nochebuena y considerar a personas con la que se sienta cómoda, para de esa forma aprovechar al máximo esta instancia con sus cercanos.


Conmemorar de forma sencilla y sin presión

Repetur señala que no hay que exagerar en Navidad y que lo mejor es conmemorar la Nochebuena con sencillez, "de modo de disminuir el estrés y la exigencia de la celebración", comenta a este medio la especialista.


Llegue a acuerdos

Repetur agrega que es importante que las personas se pongan de acuerdo al definir de qué forma se realizará la celebración familiar y, aunque a veces sea complicado, es necesario llegar a acuerdos para que no se vivan experiencias negativas.