Cambio de gabinete: solo una manito de gato

Estimado director:

Partidarios y contrarios al gobierno, por diferentes medios, han manifestado su opinión, en cuanto a que se requiere un cambio profundo en el gabinete ministerial para darle a Chile un segundo aire, en especial al llamado grupo político, pero la Presidenta solo ha optado por realizar pequeños ajustes, más que buscando mejorar gestiones, solo ha sido el reemplazar a aquellos que serán candidatos a parlamentarios.

Citando la opinión de Juan Luis Castro (jefe de bancada del PS): "muchos esperábamos un cambio más profundo en el comité político, pero es la decisión de la Presidenta". Queda muy claro que al igual que un DT en el fútbol o en cualquier deporte, todos los cambios que ejecute en su equipo mientras dure el partido, son parte de sus atribuciones, por lo que lo esperable sería que los celebre de tener un resultado exitoso, y en el caso contrario asuma todos los costos y desaciertos producidos por su apuro, lentitud y/o no ejecutar los cambios.

Al revisar otra opinión, la de Ramón Farías (jefe de bancada del PPD): "la Presidenta nos dijo que estaba conforme con el equipo político (ministros Eyzaguirre y Fernández), pero nosotros no estamos conforme", lo cual calza perfectamente con lo expuesto.

Al gobierno le quedan cerca de 16 meses de mandato, la Presidenta decidió sus cambios para enfrentar la última etapa de su mandato.

Sus socios y contrarios desde la galería le piden más cambios para intentar cambiar los guarismos y la ciudadanía, bien gracias.

Algunos hablan de tozudez, otros de seguridad, otros de "a morir con la personal", lo que importa es que nos guste o no, es su decisión, solo el tiempo dirá si fue la correcta y de no ser así, con la misma seguridad en su conferencia de prensa tras el término del partido (gobierno) asuma los errores en los cambios y así acompañar a las "señoras Juanitas" de todo el país, que por lo general terminan pagando los platos (o jarrones) rotos por las desafinaciones gubernamentales.

Luis Enrique Soler Milla