Mario Anziani R.

Nacido en Rancagua el 26 de diciembre de 1995, el joven Fernando Cornejo Miranda ha ido marcando su corta carrera en Cobreloa, en donde hoy es titular indiscutido, a punta de esfuerzo y de las ganas que tiene de poder conseguir sus sueños en el fútbol.

Cornejo creció viendo a su padre ganar todo con los colores naranjas, quiere lograr lo mismo y mucho más. Aspira a estar un tiempo en Cobreloa, llevarlo nuevamente al fútbol de honor y se ve en cinco años más jugando en Europa, ojalá en la liga italiana, que es la que más le gusta.

Familia

El dueño de la camiseta 8 en Cobreloa, el único que puede llevarla, pasa por su mejor momento en el club, reconoce que ha tenido momentos con bajones, pero que de ellos aprendió y hoy disfruta junto a su familia su buen pasar, en una institución que junto a su hinchada esperan mucho de él.

"Cuando voy a Santiago aprovecho de pasar un momento con la familia, converso con mi hermana de fútbol y ella y toda mi familia está muy feliz con lo que estoy viviendo, están muy pendientes de lo que salen los medios de comunicación, y cuando pueden ver los partidos por la televisión, después hablo con mi hermana que sabe más de fútbol", cuenta Fernando Cornejo.

El actual lateral volante de Cobreloa, sabe que tiene que mantener la mente fría y ahí es donde la mamá le aconseja. "Mi mamá me dice que siempre hay que estar con el perfil bajo, que no hay que agrandarse y que tengo que seguir esforzándome día a día".

Siempre la familia apoyándolo, su padre también lo hace desde el cielo, le da la fuerza para seguir buscando sus objetivos, sabe que si él (su papá) estuviera con vida, sería el primero en ayudarlo a corregir los errores que haya cometido en algún partido.

"Mi papá era muy perseverante, una persona que siempre te decía las cosas de frente, por lo que me diría los errores que tuve en los partidos, esa sería la conversación después de cada partido, me apoyaría mucho en este momento que uno está pasando, me daría ánimo para lo que viene y me recalcaría la actitud que uno tiene que tener en el campo de juego, la misma que él tenía siempre", explicó el joven loíno.

De a poco y muchos lo han notado, el 'feña' cada vez va alcanzando un nivel que hace recordar mucho a su padre, algo que él mismo reconoce con orgullo. "Feliz por lo que él hizo, por lo que jugó y espero poder hacer lo mismo, como lo estoy haciendo ahora".

El gol a colo colo

Cobreloa llevaba más de un año sin enfrentarse a su clásico rival Colo Colo. Un partido que quieren todos jugar y en el que Fernando se despachó un golazo que hizo a la gente retroceder el tiempo y ver a su padre Fernando Cornejo Jiménez golpear el balón. "Ese gol va a ser un lindo recuerdo que va a quedar en mi carrera. Me dijeron que tenía la misma pegada, el mismo gesto técnico, por eso me gusta que lo recuerden así, porque además fue acá en Calama".

Fue un gol importante, pero lo habría sido para Fernando Cornejo. "Puede ser el más importante, más que nada por el equipo que estaba al frente, además de cómo se vivió ese encuentro, por la cantidad de gente que fue al estadio. Es un recuerdo que quedará en todos, incluso en mis compañeros y en toda la hinchada".

Lo mejor fue el recibimiento en la casa, ya que reconoce que su mamá no pudo ir al estadio, pero que lo vio por la televisión. "Fue un momento muy lindo junto a mi mamá, de hecho se lo dediqué a ella porque no pudo ir al estadio. Fue bonito, incluso cayeron algunas lágrimas de alegría".

Vidal es su espejo

Siempre ha tenido Fernando Cornejo a su padre como muestra de fútbol y de técnica. Él le enseñó y ha adoptado muchas cosas que tenía "Corazón de Minero", pero los jóvenes hoy siempre tienen un jugador que les llama la atención y que lo ven como modelo de esfuerzo.

En el caso de Fernando Cornejo Miranda, este jugador es Arturo Vidal. La fuerza, empuje, ganas y corazón que le pone el volante de la roja y del Bayern Múnich alemán, se ha transformado en el espejo del "Feña".

"Me gusta mucho Arturo Vidal. Es un jugador que tiene una actitud y una técnica tremenda. Su actitud es la que lo deja reflejado en cada partido, que no da pelota por perdida. Ese es el jugador al cual me lleva a aspirar a futuro, porque dejar todo en la cancha, es lo que uno tiene que hacer y eso es lo que hace él todos los partidos".

Con 20 años recién, sabe que todavía le falta mucho por mejorar y entiende que para llegar al nivel de un Arturo Vidal, debe trabajar mucho más.

"Me falta llegar más al gol, él (Vidal) llega mucho al área, tiene un ida y vuelta tremendo, en zona ofensiva es un jugador peligroso, y eso uno mismo tiene que proponérselo para llegar a ese nivel. Físicamente tengo un ida y vuelta que me favorece, ahora uno tiene que saber parase en la cancha, Arturo Vidal aprovecha muy bien esos espacios y eso tendría que mejorarlo para tener más control del balón y juntarme más con mis compañeros, pero para eso estoy trabajando duro cada día", reconoció el "Feña".

Aspiraciones

Todo futbolista profesional tiene grandes aspiraciones. Comienzan a visualizar lo que podría ser en su futuro, para lo que siempre tienen un liga que les gusta más.

Fernando Cornejo tiene su preferencia, la Liga Italiana es la que le gusta más y a la que espera poder llegar en algún momento de su carrera.

"Me gustaría surgir y partir a grandes ligas, en Europa el campeonato en Italia, que siempre me ha gustado, por lo que sería un bonito sueño, jugar allá y creo que de aquí a cinco años se podría lograr, con esfuerzo y dedicación uno puede lograr muchas cosas", apuntó.

Liga Italiana que es bastante complicada, pero el 'feña' no se achica y piensa en los equipos que le gustaría jugar.

"En Italia me gusta la Roma y La Juventus. Sería una alegría tremenda llegar a cualquiera de los dos equipos, por todo lo que representan, los jugadores que están y lo que han venido haciendo, además que son bonitos clubes, con grandes hinchadas, por lo que sería muy bonito representar a cualquiera de esos equipos", cerró.

Grandes sueños de un joven que quiere ganar todo y que cada día es más importante en Cobreloa, el mismo equipo con el que su padre ganó todo.