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Jóvenes se están capacitando en programa comunitario de S. Gorda

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Sierra Gorda SCM lanzó una iniciativa exclusiva para jóvenes de esa comuna, quienes integraron a 11 nuevos operadores y mantenedores de mina los que pasarán a formar parte del equipo a través del "Primer Programa Trainee Comunitario".

Esta iniciativa abre un proceso para los jóvenes que residen en Sierra Gorda ya que podrán entrenarse y prepararse cuanto antes en el rubro minero.

Al respecto, Robert Wunder, gerente de Sierra Gorda SCM, felicitó a los alumnos y dijo que "esta es una oportunidad para su futuro, por lo que les quiero decir: trabajen fuerte, aprendan mucho y pregunten siempre. Estamos felices que estén aquí y hagamos que esta oportunidad sea una buena experiencia para todos, y en 11 meses más, continuar con nosotros como trabajadores directos".

Por su parte, Katherine Lorca, alumna del programa y quien ha residido toda su vida en la vecina comuna agradeció a la compañía por la oportunidad de perfeccionarse.

"Trainee Comunitario" se enmarca dentro de las políticas de vinculación con la población y es el primer paso para comenzar a integrar dentro de la compañía a quienes trabajan y viven en áreas de influencia directa.

Este programa tendrá una duración de 11 meses y los jóvenes podrán optar a mantener sus cargos dentro de la compañía, a través de evaluaciones periódicas, acompañamiento y entrenamiento regular.

Nonito a punto de cumplir 102 años dice que está "como tuna"

Nació en Vallenar y trabajó como maquinista hasta que se jubiló a fines de los 70's. Dice que vivirá hartos años más.
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Javier Andrónico Cangana

"Así como voy podré vivir otros 100 años más", dice entre risas don Rómulo Segundo Correa Gallo, un abuelito que el próximo viernes cumplirá 102 años de vida y asegura sentirse "como tuna".

Rómulo nació un cuatro de noviembre de 1914 en Vallenar, ciudad donde pasó parte de su niñez y juventud y donde, desgraciadamente, le tocó vivir un fuerte terremoto -de magnitud 8.2- en 1922, cuando apenas tenía ocho años.

"La tierra se movió muy fuerte y no quedó casa de pie, de hecho la nuestra se vino abajo y una hermana falleció producto de la caída de un muro", recuerda don Rómulo, quien a pesar de una leve dificultad para escuchar no tiene ninguna enfermedad crónica. Así lo confirmó su hija Adriana Correa.

"Mi papi no tiene diabetes, colesterol ni presión alta... Se mantiene muy sano a sus casi 102 años", cuenta Adriana, una de los ocho hijos que don Rómulo tuvo junto a Noemí Espinoza.

Según cuenta el nonito, nunca se imaginó vivir tantos años pero asegura que lo está logrando gracias a un estilo de vida tranquilo y con mucho ejercicio, especialmente cuando joven. "Nunca fui bebedor en exceso ni tampoco fumé y cuando joven me encantaba jugar a la pelota, así que siempre me mantenía haciendo ejercicio. Lógicamente los últimos años no puedo jugar fútbol, pero ahora estoy dedicado a la lectura, tengo hartos libros y todos los días leo La Estrella y el Mercurio", explica Rómulo, quien trabajó durante toda su vida en Ferrocarriles del Estado, tanto en Vallenar, Potrerillos, Diego de Almagro y Baquedano, localidad donde se jubiló a fines de los 70's.

La simpatía que tiene don Rómulo la traspasó a sus ocho hijos, quienes también tuvieron hijos y actualmente la familia está compuesta, literalmente, por decenas de integrantes.

Adriana Correa cuenta que "mi papá tuvo ocho hijos y nosotros le dimos 22 nietos. Éstos a su vez tuvieron 16 bisnietos y uno de ellos trajo al mundo a la primera tataranieta de mi padre, una pequeña de cuatro años".

Hace dos años, cuando el vecino oriundo de Vallenar cumplió 100 años, todos sus hijos viajaron en caravana con él hasta Baquedano, donde pasaron todo el día, ya que "la sangre nos tira, porque allá (Baquedano) vivimos varios años", dice Adriana. Sin embargo, este año la celebración se quedará en Antofagasta.

Según comenta la vecina, "este domingo llegarán todos mis hermanos de la Región de Atacama para festejarle por adelantado el cumpleaños a mi papito, junto a nuestros hijos y nietos... Será un evento en grande".

A los 18 años Rómulo comenzó a trabajar como ayudante de maquinista hasta que se transformó en uno.