Tte. Valenzuela y Amapola

Hay muchos capítulos olvidados en la Historia deportiva nacional, para que mencionar la equitación que tantas glorias nos ha dado.

Antes que el mayor Lobos en Río de Janeiro, César Mendoza en Helsinki y el capitán Larraguibel hay un acontecimiento breve pero lleno de gloria.

También en el regimiento Coraceros de Viña del Mar, el Teniente Sergio Valenzuela y su yegua Amapola rompen el récord mundial de salto con 2 metros y 30 centímetros el 4 de febrero de 1949, fue al tercer intento tras acariciar gentilmente a Amapola que se logró la proeza, fueron meses de preparación y la "voluntad del jinete" que hicieron junto a su equina acompañante lograr una proeza para Chile.

Este récord sería batido la jornada siguiente con el salto inmortal del Capitán Larraguibel y Huaso con 2 metros y 47 centímetros, demostrando que nada es insuperable.

Francisco Sánchez

Jubilada símbolo

Estimado Director:

Tras la querella por fraude al fisco que presentó el CDE contra quienes actuaron "dolosa y groseramente" para obtener pensiones millonarias en Gendarmería, más conocidas como los "jubilazos", en donde la "jubilada símbolo" es Myriam Olate, ex esposa del diputado Andrade, con una pensión de $ 5.241.799, es perentorio que el dictamen final de la justicia, tenga como primera medida que los beneficiarios de los "jubilazos millonarios", devuelvan hasta el último peso más intereses, recibidos dolosamente, además que asuman los costas totales de los juicios y otros, como una manera potente de honrar las declaraciones de las autoridades de que en Chile no hay nadie por encima de la ley, también para erradicar definitivamente las lacras del cuoteo político, nepotismo, el ocupar a los organismos estatales como cajas pagadoras de políticos y de fuentes laborales para miembros de la Familia Política & Asociados, que en la mayoría de los casos no cuentan con las competencias profesionales para ejercer correctamente sus funciones y como respeto para los millones de chilenos que sobreviven hoy con montos de pensiones diametralmente opuestos al de los innombrables "jubilazos".

Luis Enrique Soler Milla