Secciones

¿Estamos preparados para dejar de usar las bolsas plásticas?

A partir de febrero próximo comenzará la marcha blanca que eliminará el uso de las bolsas en Antofagasta. Calama prepara la ordenanza y en Tocopilla podría estar trabajándose en noviembre. ¿Estamos listos para esto? La gente opina.
E-mail Compartir

Ignacio Araya C.

Al menos para el grueso de los mortales que viven en las grandes ciudades, ir al supermercado es una actividad tan común como sentarse a comer o hacer la cama después de levantarse. La mecánica es la misma: sacar el carro, poner los productos, pagar, darle unas monedas al empaque, subir las bolsas a la micro, echar la leche en el refri. Pero, a partir de febrero, en Antofagasta esa rutina va a tener un cambio con la nueva ordenanza municipal que restringirá el uso de bolsas plásticas en la ciudad. La idea es reducir el tremendo daño al medio ambiente que causan. Si no, es cosa de ver las lamentables fotos de la Quebrada de la Chimba tapizadas en plástico.

Según Ignacio León, director de Dideco, la ordenanza empieza a correr el próximo 1 de febrero, cuando se entregue un máximo de seis bolsas por cada compra que realicen los clientes. "Lo que se está trabajando es en afinar y redactar la ordenanza", explica. Durante todo ese tiempo, se va a evaluar el comportamiento de los usuarios mientras siga la marcha blanca, que termina el 30 de junio. Desde ese día en adelante, se entregará una bolsa menos (cinco en julio, cuatro en agosto y así) hasta llegar a diciembre con cero bolsas plásticas.

"Nos vamos a tomar todo el año para ir acompañando con mucha difusión, trabajo en los liceos, escuelas, universidades, organizaciones medioambientalistas", explica León. Para que la gente comience a acostumbrarse al fin de las bolsas plásticas, se evalúa que dentro de la misma campaña se entreguen bolsas reutilizables a los antofagastinos.

Pioneros

La primera comuna del país en comenzar a desterrar las bolsas plásticas fue Pucón, en 2013. En ese balneario turístico de la Región de la Araucanía, la situación llegó a tal nivel que el principal desecho que llegaba a ese vertedero eran bolsas plásticas. La cosa se ponía peor en temporada alta, cuando comenzaba la oleada de turistas.

En el sur se hizo de a poco: en un plazo de seis meses se entregó un máximo de tres bolsas plásticas por persona, bajando hasta llegar a cero. Cuando ya definitivamente se prohibieron, la gente debió acostumbrarse a llevar su propia bolsa reutilizable a las tiendas. De ahí en adelante, decenas de municipios de todo el país se sumaron a la medida.

Alejandro Tapia (29) sale con cuatro bolsas repletas del Unimarc Pampino a eso del mediodía, listo para hacer el almuerzo. Él ya conoce lo que es vivir sin bolsas plásticas, porque este año estuvo en Pirque, comuna que en junio prohibió el uso de ellas. "Me parece una excelente medida", dice. "El planeta tiene que ir descansando un poco de la destrucción que ha hecho el ser humano", explica Tapia.

Sobre si los nortinos estamos preparados para deshacernos de las bolsas plásticas -una costumbre arraigada desde siempre-, Alejandro dice que hay que aportar para no seguir contaminando el planeta. "Al final, el hombre es un animal de costumbres. En Pirque ya obtuvo excelentes resultados".

Trabajo

En la Región de los Ríos, doce comunas (Valdivia, Futrono, Lago Ranco, Río Bueno, Paillaco, San José de la Mariquina, Panguipulli y Los Lagos) ya se han sumado a la medida -siendo la región con más comunas sin bolsas plásticos- y en el norte, hasta ahora Vicuña y La Serena le llevan la delantera a la región de Antofagasta. Para poder llegar a crear la ordenanza, Ignacio León explica que se han realizado reuniones de trabajo con los supermercados, quienes quedaron de acuerdo.

"De aquí a octubre se debieran propiciar las mesas de trabajo que quedaban pendientes. Queda una mesa de trabajo más con los supermercados y otra mesa de trabajo con el comercio del detalle más minorista", explica León.

En el caso de Tocopilla, la idea ya se viene discutiendo desde principios de año por parte de la municipalidad. "Estamos estudiándolo, nos parece una buena idea", cuenta el alcalde Fernando San Román. "Después de las elecciones, en noviembre, deberíamos estar trabajando en una propuesta", señala.

En el Puerto Salitrero, la presencia de las bolsas plásticas en la ciudad es preocupante. Si no están invadiendo en microbasurales, se pueden encontrar en el fondo del mar o en las orillas de la playa. "Yo creo que podríamos hacer un plan donde como municipalidad se puedan regalar algunas bolsas reutilizables. Hay que ver con empresas, buscar aportes privados", dice San Román. Calama, por su parte, ya está preparando una propuesta para ser entregada al concejo municipal.

Por pronto, en las ciudades dejaremos de ir viendo las bolsas plásticas y las patéticas fotos de bolsas en medio de la quebrada de La Chimba, uno de los pocos lugares verdes de la ciudad y que más encima, es un santuario de la naturaleza. Habrá tiempo para acostumbrarse: la campaña de difusión en Antofagasta comenzará en diciembre.