Rodrigo Tapia Jara
El 13 de septiembre de 1972 es una fecha ingrata y difícil de olvidar para los bomberos de Tocopilla, ya que ese día perdieron a dos de sus hombres y otros nueve quedaron heridos después de volcar cuando se dirigían a apagar un incendio en la extinta oficina salitrera de Pedro de Valdivia.
Tres de los hombres que estuvieron presentes ese día y que iban arriba del carro bomba, Carlos Dubó, miembro honorario por más de 30 años de servicio en la institución de la 4 compañía de bomberos, Félix Carrasco, actual Superintendente y Nelson Barrios, de la 4 compañía de Bomberos contaron su experiencia.
Eran pasadas la medianoche cuando el cuartel general recibió una llamada desde Soquimich, actual SQM, debido a que en el sector de carpintería en la oficina salitrera de Pedro de Valdivia se estaba produciendo un incendio de grandes magnitudes.
Esa noche entre los acuartelados estaba Nelson Barrios, conductor del carro, y otros más, pero aún faltaba gente por lo que hicieron sonar la sirena de emergencia, llamado al que acudió Félix Carrasco que recién venía llegando desde María Elena por temas de trabajo y Carlos Dubó el cual estaba en su casa, con su esposa que estaba embaraza de su primer hijo.
Además de ellos iban al lado del conductor en la cabina, Juan Morei, el maquinista y Luis Álvarez, el Comandante; atrás sentado en la bomba de agua, Carlos Dubó, Luis Dubó, Félix Carrasco, Miguel Fernández, José Tapia, Walter Fernández Nuñez, Luis Moya Garay y finalmente, cuando pasaron por María Elena, se le unió una persona de la empresa afectada de apellido López. Con ello en total sumaban once personas.
Los sobrevivientes recuerdan que llegaron a María Elena y tomaron un camino para seguir al lugar desde donde los habían llamado y casi al llegar a otra salitrera, Coya Sur, también extinta, el carro sufrió un desperfecto y se les apagaron las luces, por lo que perdieron la noción por donde iban y volcaron.
Carrasco recuerda que eran las 1:08 cuando todo sucedió, en el lugar Walter Fernández Nuñez de 15 años y Luis Moya Garay de 18 años, fallecieron al instante convirtiéndose de paso en los únicos mártires de la institución en Tocopilla.
Por su parte, todos los que iban atrás quedaron heridos, de hecho Carrasco estuvo hospitalizado por casi un año y le dieron el alta solo uno días antes del golpe de Estado de 1973.
Mártires
Luis Moya Garay estaba haciendo el servicio militar y esos días tenía franco por lo que llegó al llamado de auxilio sin esperar nunca el triste final. Por su parte, Walter Fernández Nuñez de tan solo 15 años, era cadete y se fue de polizonte escondido en una caja de herramientas, lo descubrieron cuando iban por el desierto y no lo quisieron bajar para no dejarlo solo. Hoy 44 años después aún son recordados por sus compañeros que a pesar del accidente nunca pensaron en dejar de ser bomberos, "esos se lleva en la sangre" y agregaron que "el servicio va hasta morir".
Pedro de Valdivia, era una antigua salitrera que quedaba en las cercanías de María Elena.
rodrigo.tapia@estrellatocopilla.cl