más historias

E-mail Compartir

Según cuenta el comandante Christian González, el edificio de ubicado en Sucre costó -en 1914- la suma de 50 pesos. Algo impensado actualmente.

Además, la Primera compañía de bomberos posee dos mártires. Uno de ellos, Carlos Oyarzún, quien falleció de un infarto en Tocopilla en una actividad bomberil en 1994 y Manuel Olivera, quien combatiendo un incendio en la ciudad terminó con graves heridas que lo tuvieron agonizando tres meses en el Hospital Regional en 2007 hasta que falleció.