100 metros planos

Haciendo alusión a los juegos olímpicos que se llevaron a cabo por estos días me detengo para hacer un alto en nuestra galopada culinaria local.

Como lo he venido sosteniendo, la gastronomía es uno de los aspectos más importantes de la cultura e identidad local. Lamentablemente aún parece que no nos queremos percatar de ello, siendo que nuestros vecinos regionales, ya nos llevan cancha y tiro en esta corrida. Es pesaroso ver un ambiente individualista entre los dueños de restaurantes y cocinerías, cada uno corriendo su carrera de 100 metros pero con vallas. Basta girar nuestra mirada para ver la cantidad de actividades que se programan acopladamente en torno a la gastronomía en distintas localidades del país con una potencialidad tremenda a veces incluso avasalladora.

A mi juicio, contamos con un buen abanico de platos propios, diversidad climática y mucha creatividad inexplotada. Pero me queda la sensación que no queremos aprovecharnos de ello y ser parte de este puchero cultural. No existe una cohesión del rubro y menos un apoyo de la autoridad comunal.

¿Qué nos impide dar el salto para optar a medalla? Solo necesitamos voluntad, creación y unión.

No más AFP

Señor director:

Creo que lo que está ocurriendo con el movimiento "No más AFP" es la muestra más clara y evidente que el ciudadano de a pie, como a muchos les gusta decirle, finalmente se empoderó de sus derechos y sabe que debe salir a la calle para luchar por ellos.

Marchas multitudinarias a lo largo de todo el país donde participan familias completas que se ven afectadas en la actualidad con sus abuelos, que saben es algo que se acerca para los padres y que esperan remediar para la generación de hijos y nietos.

Es que la gente se cansó que quieran engañarlos los poderosos, esos que manejan el dinero que nosotros mismos producimos y que enriquecen a costa nuestra.

Ahora solo hay que esperar el remezón a las autoridades políticas, para que entiendan de una vez que la gente sí está dispuesta a salir a las calles para luchar por lo que consideran justo.

Hay que buscar soluciones que no afecten a nadie, pero que sí le permita a nuestros viejos vivir sus años sin la preocupación de no tener qué comer mañana.

Basta de dejarnos manipular. Hoy nosotros, los ciudadanos comunes y corrientes, somos quienes tenemos el poder en nuestra manos.

Juan Benítez