Emol - La Estrella
Claudio Bravo actuó en la goleada del Barcelona sobre el Sevilla, en lo que podría ser su último partido defendiendo la camiseta de los catalanes.
Y el chileno lo hizo de gran manera. El portero y capitán de la "Roja" tapó un penal y fue campeón de la Supercopa de España, después que su elenco derrotara con un contundente 3-0 a la escuadra que dirige Jorge Sampaoli.
El portero nacional respondió de buena manera las pocas veces que fue requerido e incluso brilló al atajar un penal que hubiera significado la igualdad parcial ante el elenco andaluz.
En tanto, el Barcelona mostró su superioridad ofensiva desde el comienzo. Arda Turan abrió la cuenta recién a los 9 minutos del compromiso, tras una precisa habilitación de Lionel Messi, para desmoronar toda intención ofensiva de los pupilos del casildense.
De hecho, recién a los 30 minutos el cuadro "nervionense" tomó el protagonismo del partido, controlando el balón y aproximándose en varias oportunidades a la portería defendida por el chileno. Es más, fue a los 32 cuando el juez del lance cobró un lanzamiento penal en contra de los "culés".
Fue Vicente Iborra quien tomó la responsabilidad de ejecutar le lanzamiento desde los doce pasos, pero Bravo estuvo impecable para adivinar el lado del disparo y evitar la conquista del Sevilla.
A partir de ahí, el cuadro blanquirrojo recibió un nuevo golpe que se vio plasmado en la intensidad de su juego, la que bajó considerablemente.
Ya en el complemento, el Barcelona volvió a golpear y desde el inicio. Una mala salida del Sevilla terminó con Arda Turan rematando desde fuera del área y marcando el 2-0 parcial con un golazo.
Y nueve minutos más tarde, el capitán de los catalanes, Lionel Messi, selló la goleada con el 3-0 definitivo mediante un remate de cabeza que el portero Sergio Rico no pudo alcanzar.
De esta forma, el Barça, con Claudio Bravo brillando, se coronó como campeón de la Supercopa de España, en el que podría haber sido el último partido del chileno con la escuadra catalana, donde todo indica que partiría al Manchester City.
3-0 derrotó el Barcelona al Sevilla de Jorge Sampaoli, en la final de la Supercopa española.
