Después de chocar un auto en Galleguillos Lorca, el alcalde de Sierra Gorda, Víctor Moreno, huye del lugar y se encierra en un departamento en la Gran Vía. Como no le abrió nunca la puerta al juez Roberto Cociña, terminan llamando al GOPE para trepar por la ventana y saber en qué andaba el alcalde Moreno. Al final, después de que los carabineros lo sacaron de ahí, se fue preso con una alcoholemia grado 2.
Un símbolo de Antofagasta, el Galeón, es quemado por desconocidos el 16 de marzo. Estuvo ubicado por años al lado del Club de Yates, pero el 95 estaba en el Trocadero.
15 de febrero: Dina Guerra, vecina del sector norte, denuncia a la justicia a un perro por morderla.
19 de junio: "La Estrella" comienza a aparecer en formato tabloide, así como hoy. Desde el 1 de noviembre, también sale los feriados.
31 de agosto: Lanzan el FASat-Alfa, el primer satélite chileno. Nunca funcionó.
Jugando en el Real Madrid, Iván Zamorano se transforma en pichichi con 28 goles en España.
23 de noviembre: Se inaugura la Minera Zaldívar.
Fueron unos colchones quemados los que empezaron todo. El 15 de marzo, decenas de reos provocaron un principio de incendio en la cárcel de Antofagasta, luego de una riña interna que terminó con un muerto: Juan Ramírez, 34 años, con antecedentes por narcotráfico.
Como los reos no querían que se acercaran los guardias a la pelea, empezaron a incendiar lo que pillaron causando, casi sin planearlo, un motín que pudo haberse aprovechado para una fuga masiva. El desastre fue tal, que quince reos salieron con heridas de diversa magnitud del penal.
Para frenar el motín, los gendarmes utilizan lacrimógenas y balines, pero el mismo intendente (s) Tomislav Ostoic reconoce que "tal vez" se les pasó la mano tratando de sofocar el motín.
Ese año se hizo otra "Copa Centenario" para celebrar los cien años del fútbol nacional. En Antofagasta jugó Chile contra Nueva Zelanda, el 16 de junio, probando de paso la nueva iluminación del Regional. Ganamos 3-1, con goles de Ramírez, Fuentes y Ruiz.
No cabía un alma en la "Vox" la noche del 29 de julio de 1995. Ese día cayó sábado, así que el carrete estaba haciendo furor, más todavía porque la velada la animarían Luciano Cruz Coke y Álvaro Escobar, por entonces actores de las teleseries de la tarde en la tele. En medio del baile, a las 1.11 de la madrugada (ya día 30), el piso comenzó a moverse desenfrenadamente y todo el mundo arrancó. En el Siti's Bar, al lado, varios hicieron "perro muerto" y no pagaron ni uno.
En plena noche, Antofagasta vivía uno de los peores terremotos de su historia: 7,8 grados Richter. Según el reporte inicial, 1.200 personas quedaron damnificadas por el movimiento sísmico. Todo se cayó: el servicio telefónico, la luz, el agua... Los tres minutos que duró el temblor fueron eternos. En la oscuridad más absoluta, los primeros minutos fueron de pánico, por los rumores de un tsunami que mandaron a gran parte de los antofagastinos a los cerros.
En Antofagasta fallecieron tres personas: Alex Manosalva (19), boy scout que estaba refugiado en la Quebrada La Chimba; Dagoberto Carvajal (75) por un infarto, y Juan Olguín (32), sepultado por la pared de su casa mientras dormía.
En la capital regional se calculó que las pérdidas eran de -al menos- 615 millones de pesos, los principales en el puerto de la ciudad, donde hubo daños graves en las grúas y en la línea férrea. Los efectos del terremoto ahí fueron más notorios que en ninguna otra parte, por los hundimientos y desniveles. En el terminal pesquero, tuvieron que armar toda una operación para sacar los doce botes artesanales que quedaron a la deriva.
La imagen más icónica que queda del terremoto del 95 fue la virgen de la Basílica Corazón de María, que quedó chueca. Pasó su buen tiempo antes de regresarla a su ubicación.
Mientras la ciudad trataba de volver a la normalidad, la gente quedó con susto por el famoso tsunami que supuestamente arrasaría con la ciudad. Aunque lo más que pasó fue una salida del mar en La Rinconada, el jueves siguiente alguien echó a correr el rumor que ya venía la ola. Dos clínicas, tiendas del centro y gente corriendo hacia lo alto. Las radios emitieron los comunicados de la Onemi diciendo que no venía nada, pero la gente subió igual. Por si las dudas.
Después de festejar las Fiestas Patrias, un sujeto identificado como J. Leyton O (22), pasó al regimiento Esmeralda en evidente estado de ebriedad, la mañana del 19 de septiembre.
Cuando trató de entrar, el conscripto de guardia lo paró y le dijo que se fuera, pero el hombre, insistente, se fue de golpes contra el uniformado.
Entre el tira y afloja, y en medio del Día del Ejército, al final tuvieron que intervenir los otros militares que andaban de guardia ese día. J. Leyton quiso arrebatarle el arma al conscripto, pero los restantes uniformados se le lanzaron encima para evitar que hiciera alguna irracionalidad. Después de todo, los guardias lo vieron dejar el arma en su deplorable estado físico. En el Hospital Regional le constataron varios golpes y quedó citado a la justicia.