Después de dos meses el Peyuco volvió a su puesto
Una descompensación lo mandó al hospital donde estuvo internado por más de dos semanas y en recuperación otras tantas.
Son varias las generaciones de tocopillanos que han visto por años a Pedro "Peyuco" Castillo Vera, vender sus productos afuera del Colegio Sagrada Familia (Cosafa) donde se ha ganado el corazón de los pequeños y también de los apoderados, muchos de los cuales también fueron estudiantes que compraban dulces y golosinas en su puesto.
Por eso fueron tantas las personas entre apoderados y estudiantes que desde que regresó a laborar el martes, se pusieron muy contentos de volverlo a ver en su puesto de trabajo afuera de la Cosafa, después de estar dos meses alejado debido a una descompensación que lo mandó al hospital.
En ese lugar, recuerda que estaba jugando rayuela, su pasión deportiva, cuando comenzó a sentirse mal y de un momento para otro se le nubló la vista, de pronto perdió el conocimiento y fue trasladado al hospital Marcos Macuada.
Después de unos días en el recinto de salud de Tocopilla, fue llevado al Hospital Regional de Antofagasta, donde se le sometió a diferentes exámenes como scanner y electrocardiograma, para ver su verdadero estado de salud.
Debido a esta experiencia se le prohibió fumar, esto porque llevaba 50 años consumiendo tabaco y en este último tiempo llegaba a prender más de 60 cigarrillos diarios que equivalen a más de tres cajetillas al día, consumo excesivo para cualquier persona y más para un hombre de 57 años.
Tiempo atrás
Hace 32 años que el Peyuco comenzó a vender diferentes tipos de dulces y golosinas afuera de la Cosafa, recuerda que primero la entrada estaba por avenida Prat donde instaló su primer puesto y comenzó a hacerse conocido.
Luego se cambió al lugar donde está ahora por calle Serrano y donde ha seguido ofreciendo sus productos a cientos de estudiantes tocopillanos que al verlo de vuelta en estos días le han demostrado todo su afecto, "los más felices de verme de vuelta, son los niños chicos", comenta el Peyuco.
De los vendedores que comenzaron en el negocio en la misma época con él ya casi ninguno está, recuerda, sin embargo el pretende seguir hasta que las fuerzas no le den más.
Ayer fue su segundo día de la vuelta al trabajo y se le veía contento, todos lo saludaban con cariño y él respondía en forma afable, por lo mismo aprovechó la oportunidad para agradecer a los vecinos, apoderadas, alumnos y a sus queridas "Peyuquinas", por la preocupación que demostraron en todo este tiempo que estuvo enfermo.
Bingos y Rehabilitación
Durante el tiempo que Peyuco estuvo hospitalizado se le realizaron dos bingos, uno organizado por sus vecinos de la Villa Ayquina y otro por las apoderadas de la Cosafa, las Peyuquinas, que cada tarde comparten con él después de dejar a sus hijos en el Cosafa.
A pesas que volvió al trabajo aún debe seguir en tratamiento con el médico, al cual visita cada 15 días por lo que no descarta hacer algún evento para poder costearse el tratamiento.