Rodrigo Tapia Jara
Muy molesto se encuentra un vecino que fue víctima de un robo hace dos semanas aproximadamente y que inexplicablemente para él, a pesar que detuvieron al ladrón, aún no han podido encontrar las especies sustraídas desde el interior de su hogar.
Según comentó este indignado vecino, fue víctima de un cuantioso robo al interior de su hogar en momentos en que se encontraba en la ciudad de Antofagasta y su casa estaba sola, por lo que se enteró al otro día gracias a un llamado telefónico de un vecino.
Siguiendo el conducto regular hizo la correspondiente denuncia del ilícito a la Policía de Investigaciones (PDI) quienes realizaron las primeras diligencias de rigor y pudieron recoger muestras de huellas dactilares.
Gracias a este procedimiento los policías pudieron cruzar información de los potenciales sospechosos, mientras se analizaban las evidencias (huellas dactilares), las que finalmente determinaron científicamente una identidad.
Esta correspondía a un menor de edad de 17 años el cual fue detenido en el sector de la población Padre Hurtado y puesto a disposición del tribunal correspondiente, sin embargo a pesar de esto las cosas aún no aparecen.
Y las cosas?
Edgar Silva, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Tocopilla indicó que "dentro del procedimiento efectuado el menor no entregó mayores antecedentes o no ha entregado hasta el momento, por lo que todavía se está en búsqueda de las especies, realizando encargos a nivel nacional con la finalidad de obtener antecedentes del paradero de estas especies".
Asimismo, señaló que "las policías tienen ciertas limitantes con la ley de menores, ya que no pueden ser entrevistados por los detectives, porque la ley los protege con normas internacionales".
Por su parte la víctima del robo indicó que lo que más le duele en estos casos es que uno se siente violado por estos jóvenes que se aprovechan, porque son menores de edad, y ellos saben que no les puede pasar nada pese a cometer este tipo de delitos como el robo de especies desde un domicilio.
El molesto poblador además de no tener sus cosas, agregó que debido a esto siente "vergüenza de la justicia chilena, porque los maleantes se pasean por mi casa y lo peor de todo es que como son menores de edad, los sueltan inmediatamente".
Añadió que "con el personal de la PDI fue un trato diferente, pues me atendió bien, acogió la petición por el robo y hubo un detenido", señaló.
Seis millones, en dinero en efectivo y otras especias avaluadas en casi cuatro millones es lo que le sustrajeron.