Foto denuncia: Baches
Un tremendo bache se encuentra en calle Baquedano hace un tiempo, lo cual dificulta el buen tránsito por una de las vías más concurridas de la ciudad. Es de esperar que pronto lo arreglen.
Un tremendo bache se encuentra en calle Baquedano hace un tiempo, lo cual dificulta el buen tránsito por una de las vías más concurridas de la ciudad. Es de esperar que pronto lo arreglen.
En un pequeño local, sencillo, limpio con olor a café en el nodo gastronómico de calle Serrano se encuentra una concurrida cafetería.
Ese domingo en la tarde estaba lleno con gente en espera, incluso para llevar, veinticinco minutos duró la vigilia con la sigilosa esperanza que valdría la pena.
La oferta de su carta es clásica sin mayores pretensiones propia de una cafetería. Nos tentamos con un jugo de frambuesa, correcto con dulzor justo y natural. Un sándwich de mechada italiana de mediana proporción, de buena presentación con carne blandita y sabrosa, tomates en rodajas y palta cremosa, la mayo casera podría no haberlo sido, por lo fome de su sabor. Nota alta su pan delgadito con la miga justa y con costra perfecta, se notó su factura casera.
Pasando al dulce pedí un cheesecake de frutos rojos de buena consistencia, cremoso y con berries de verdad de masa quebradiza que sorteo bien la prueba.
Y vaya otro comentario, la atención de su personal ofrece dudas, displicente y olvidadizo. Debí degustar el dulce en mi hogar, ya que la garzona derechamente se olvidó y lo pedí para llevar. Bien por el espíritu, los genes están, buenos precios pero falta oficio en su personal.
Estas son las imágenes que no queremos ver nunca: una jardinera llena de basura, que a pesar de tener en muy buenas condiciones las áreas verdes, lamentablemente hay personas que no las saben cuidar.
El aborto es el sentimiento más egoísta que puede tener un ser humano. A mí me trataron de abortar cuando yo tenía seis meses de gestación, y el aborto no resultó. Sobreviví a ese intento de asesinato y quedé con parálisis cerebral, por lo que necesito apoyo para poder caminar, y también tengo problemas en la motricidad fina. Mi madre biológica me abandonó en el hospital, ahí estuve en incubadora varios meses, y luego viví en Coanil, en donde me adoptaron mis papás. Gracias a su cariño y cuidados pude salir adelante, y hoy soy profesional, estoy casada y tengo una hermosa hija. Quizás yo hubiese tenido una vida más fácil, con menos dolores, disfrutando mi hija de otra manera, si no hubiesen tratado de abortarme. A mí me privaron de muchas cosas por causa del aborto y siento lástima por mi mamá biológica. Me imagino que ella debe sufrir por lo que pasó conmigo porque, lo que no se le dice a la madre es que el aborto a veces no resulta... Y aquí estoy, viva y con secuelas de este aborto.
Se habla de los derechos de las mujeres, del derecho a elegir sobre tu cuerpo. ¡Pero no se trata de los derechos de la mujer sino de los que viene en camino! De los míos, también mujer, que me arrebataron hasta dejarme inválida. Estoy totalmente en contra de aborto. Mi familia es mi mayor tesoro y defiendo la vida en toda circunstancia.
Gabriela Massiel Moreno P.