Redacción - La Estrella
Ayer dio inicio el juicio por el crimen del prevencionista de riesgos Félix José Castro Balbuena (41), quien falleció el pasado 2 de septiembre de 2015 tras ser golpeado por el brazo mecánico y el balde de una maquinaria excavadora, en el camino hacia una cantera de la empresa Ecomar.
El fiscal Juan Castro Bekios encabeza el proceso judicial que busca condenar al imputado, el operador de maquinaria F.F.G. (53), por el delito de homicidio calificado con alevosía y presunta premeditación, pidiendo así al Tribunal de Juicio Oral en lo Penal 17 años de presidio mayor en su grado medio.
Declaración
Durante el primer día, fue el propio imputado quien renunció a su derecho de guardar silencio para prestar declaración ante el tribunal.
El trabajador reconoció que en varias ocasiones anteriores enfrentó algunas rencillas con el profesional, quien lo habría tratado con insultos. Además, dijo que también había sido calificado con garabatos por parte de la víctima, la que incluso lo habría presionado algunas veces para trabajar en sus horas de descanso.
Dichas situaciones de hostigamiento se habrían producido en el contexto de un trabajo anterior que mantenía con Franco Balbuena, por lo que decidió renunciar.
No obstante a fines de agosto, volvieron a trabajar juntos a petición por parte de la empresa propietaria de la maquinaria marca Volvo, esta vez para faenas de la firma Ecomar.
Sin embargo, añadió que los encontrones con el prevencionista continuaron durante los siguientes días.
En cuanto al día en que ocurrieron los hechos, el trabajador -quien cuenta con 26 años de experiencia en maquinaria pesada- declaró que lo que ocurrió habría sido en el contexto de un "accidente laboral".
Ese día se dirigieron hacia el camino a una cantera de la empresa, ubicada cerca de cinco kilómetros de la ciudad y en el sector La Chimba.
En el lugar se encontraban cargando combustible, cuando aseguró que perdió de vista a la víctima, y que al subirse a la máquina fue cuando movió el brazo mecánico, impactando al profesional. En ese contexto, agregó que la visión que mantenía sobre la cabina era limitada. El acusado añadió que tras ello se percató del accidente, quedando impactado y que no le habría prestado auxilio debido a los nervios.
F.F.G. aseguró que nunca mantuvo una actitud premeditada "ni la intención de causar el hecho", señalando que lo ocurrido habría sucedido por medidas que presuntamente no se cumplieron en los protocolos de seguridad durante el procedimiento, en donde habrían fallado los escoltas de la maquinaria pesada y que fue el profesional el que "se expuso al peligro" al traspasar la línea de seguridad. El operario, pidió perdón a la familia de la víctima por lo ocurrido.
Hoy continúa el juicio, donde a través del testimonio testigos, la parte querellante espera reforzar sus argumentos.
17 Años de presidio mayor en su grado medio pide la Fiscalía, acusando homicidio calificado.