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El bello mural dedicado al norte que se esconde tras un bosque

El Hospital Regional de Antofagasta ostenta una poderosa obra en su fachada que fue cubierta por los árboles.
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Cristian Castro Orozco - La Estrella de Antofagasta

Pocas veces una obra de arte logró complementar a la perfección los cerros, la costa, la pesca, la actividad minera e industrial y los atractivos intrínsecos de Antofagasta en un solo trabajo, como ocurre con 'La mujer del mar'.

Este es el nombre del mural que decora una de las fachadas del ala sur del Hospital Regional de Antofagasta, el cual fue hecho por un grupo de artistas locales dirigidos por el argentino José Kura, quienes emplearon una novedosa técnica para la realización de esta obra hace ya 13 años.

El trabajo fue financiado por un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FDNR) y destaca la fuerza laboral de la ciudad, simbolizada por pescadores y mineros, y el contexto geográfico de la región, representadas por su fauna y 'La Portada', que es un detalle que escapa a muchos.

Técnica

Mónica Jorquera, quien formó parte del grupo que trabajó en el mural explicó el método empleado para hacerlo: "usamos el esgrafiado, que consiste en preparar capas de cemento con tierras de color. Esta se va aplicando por capas de distintas tonalidades hasta que, cuando ya está todo listo y seco, se comienza a cincelar las cubiertas de acuerdo a los colores del mural y así es como se va pintando todo el esbozo", dijo la artista.

El complejo proceso llevó al grupo a consagrar poco más de dos semanas trabajando sobre andamios para concretar la obra, y cuando esta fue presentada impresionó a toda la comunidad.

La mujer del mar llamó la atención de todos los transeúntes que pasaban por el lugar debido a su gran tamaño, sus motivos regionales y su sofisticada técnica del 'esgrafiado', que dan al trabajo un efecto tridimensional, ya que dicho método marcó los relieves del diseño.

Tapado por el tiempo

Pero quiso el destino que otro detalle ayudara a concretar la mística del mural, y es que los árboles y palmeras que estaban frente a éste comenzaron a crecer, tapando casi la totalidad de la obra.

Jorquera también recuerda: "en ese tiempo había poca vegetación sobre el pequeño jardín donde esta la obra, habían pequeñas palmeras, pero ahora con el tiempo ya cubren casi todo el trabajo que hicimos", dijo.

Francisco Grisolía, quien fue en ese momento el director del hospital cuenta que "llegaron los creadores del mural con el diseño que iban a hacer y di mi autorización porque la obra era muy atractiva, por lo que cuidé el mural para que no se arruinara y se mantuviera visible", dijo.

Pero ahora poco se logra apreciar debido a la densidad de los árboles. Aún así el trabajo destaca para lo más observadores.

Al respecto, Grisolía reflexiona, "este trabajo no solo ayuda mucho a la estética del hospital, sino que también a sus pacientes porque al menos logra hacerlos pensar por un momento en otra cosa que no sea el motivo que los lleva al recinto".

2002 Fue el año, en que se realizó el mural en el hospital y trabajaron en él 17 personas.