Consejos para cuidar el rostro del frío y la contaminación
Las bajas temperaturas y la mala calidad del aire hacen que la piel se deshidrate, reseque y parta.
Redacción
El otoño definitivamente llegó más pronto de lo que esperábamos y el frío comienza a sentirse cada día con más fuerza. Y es en esta época cuando empiezan los problemas más graves de contaminación, la que, junto con el frío, resulta ser una mezcla muy dañina para nuestra piel, por lo que debemos extremar los cuidados.
Lo ideal para la temporada otoño-invierno es realizarse tratamientos para cuidar nuestro rostro, que es la zona más afectada por estos factores externos, que provocan que la piel se deshidrate, se reseque y se parta. Esto se debe a que el frío produce localmente una irritación, sequedad, etc., pero además produce una vasoconstricción en los capilares de la piel, los que disminuyen la irrigación sanguínea, causando que no llegue el suficiente oxígeno ni nutrientes a las células de la epidermis, dejando la piel con un aspecto apagado.
Tratamientos
Uno de los mejores tratamientos para hidratar es la aplicación de vitaminas junto con ácido hialurónico, que además tienen un efecto antienvejecimiento. Por otro lado, se puede realizar un plasma rico en plaquetas, que es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en tomar una pequeña muestra de sangre del paciente, centrifugarla hasta obtener el plasma, el que se vuelve a inyectar mediante microinyecciones en la zona afectada, mejorando la circulación sanguínea y la oxigenación de la piel y logrando una piel más brillante, más tersa y más firme.
También están los hilos tensores, que además de revitalizar el rostro lo tensan. Estos mini-hilos estimulan la formación de colágeno y elastina de forma prolongada, induciendo un autolifting biológico. Se reabsorben solos y logran una hidratación y levantamiento del rostro.
La aplicación de láser también es muy recomendada, porque estimula el colágeno y ayuda a recuperar todos los nutrientes que se pierden por el frío y la contaminación. Además, el hecho de que el sol no llegue tan fuerte en esta época, permite hacer tranquilamente un peeling o utilizar un láser más abrasivo.
Rutinas
Pero si no hay presupuesto es importante llevar a cabo ciertas rutinas para cuidar nuestra piel, como usar protector solar durante todo el año, realizar limpiezas faciales periódicamente, alimentarse sanamente y mantener una correcta hidratación, etc., ya que en invierno uno tiende a dejarse estar. No hay que olvidar que la nutrición e hidratación debe ser tanto por dentro como por fuera.
Así con todos estos cuidados permitirán tener una mejor piel en invierno y estar mejor preparados para cuando vuelva el verano.

