Leonardo Riquelme C. - Medios Regionales
Un juez del cuarto juzgado de familia de Santiago puso en duda que la muerte de una niña al interior de un hogar del Sename en Santiago fuera gatillada por un cuadro de tensión que derivó en un ataque cardiaco, por lo que presentó una querella por el caso, que apunta a todos quienes resulten responsable del deceso.
"La edad de la niña hace poco probable que haya experimentado un paro cardíaco sólo por la tensión y estrés que le causaba el estar alejada de su familia", afirmó el juez Pedro Maldonado en el texto del recurso, dado a conocer ayer por el canal 24 Horas.
"Hay una duda bastante razonable de que la descompensación cardíaca se haya producido por la ingesta de medicamentos fuera de la prescripción médica ordenada, lo que pudo haberle causado el fallecimiento", agregó.
El recurso significó que la fiscalía metropolitana occidente abriera una investigación durante la tarde.
El cuestionamiento del juez coincide con el que expresaron dirigentes de los funcionarios del Servicio Nacional de Menores, que sospechan que en el hogar Galvarino la niña recibió dosis mayores a las indicadas por un psiquiatra, a lo que se sumó el profesional Rodrigo Paz, que aseguró que psicólogas del Centro de Atención a Víctimas de Atentados Sexuales (Cavas) le habían contado su preocupación por las altas dosis a los que estaba expuesta.
Sename se defiende
La menor estaba bajo la protección de dicho recinto debido a que fue víctima de violencia sexual intrafamiliar.
En el Sename abrieron un sumario y esperan el informe toxicológico realizado por el Servicio Médico Legal (SML) al cuerpo. No obstante, descartan negligencias en la atención.
"Lissette no murió por ninguna de las razones que andan dando vueltas por ahí", dijo su directora, Marcela Labraña.