Es uno de los más esperados por el público femenino y romántico de Viña. Pablo Alborán vuelve hoy al escenario de la Quinta Vergara con un disco en vivo bajo el brazo y en compañía de un público fiel que lo ha seguido desde el aeropuerto hasta la Ciudad Jardín y le tiene preparada una linda sorpresa.

"Lo que viví la vez pasada es una de las sorpresas más espectaculares de mi carrera. Arrendaron una avioneta y acá en el Sheraton me hicieron salir a la terraza. Yo estaba medio dormido y me dijeron que mirara el cielo, yo miraba la playa y no sabía que pasaba. Cuando observé el cartel (decía "Gracias por Tanto") me emocioné mucho por la capacidad de darme amor y creo que tengo ser inmortal para agradecer tanto cariño", sostuvo Pablo, quien confesó estar curioso de saber que le tienen preparado sus fans para esta noche. "Me dicen por las redes sociales ¡prepárate!, ¡prepárate! y ya me está dando miedo. Sólo quiero estar con ellas ya", declaró Alborán.

El español es sencillo, y eso traspasa las cámaras, sin embargo las consultas de índole personal no le gustan. Una periodista peruana le consultó por una vinculación que le hicieron con Ricky Martin y Alborán respondió: "Respeto el trabajo de la prensa, pero yo soy músico y no pretendo hacer una conferencia de lo que pasa en mi cama".

Volviendo a hablar de su carrera musical, Alborán sostuvo que "mi primer recuerdo es haber estado muy nervioso, con mucho frío, pero también recuerdo un festival cargado de música, muy latente y hermoso".

Para el show de esta noche, el español expresó que "prometo un show cargado de romanticismo, con sorpresas y versiones un poco distintas, pero fieles a las que la gente ha escuchado...Se van a sorprender", adelantó el cantautor, quien informó que buscará un tiempo de desconexión para componer en paz. Se dará una pausa para hacer el tour 'Terral' -el cual lo traerá a Chile en junio- para luego volver a la música y a estudiar.

Finalmente Alborán se refirió a su romántico estilo musical, manifestando que "el romanticismo nunca morirá, por más cursi que suene, es lo que mueve al mundo".

Andre Malebrán - La Estrella de Antofagasta.

Si alguno tenía una duda sobre lo que podría hacer Lionel Richie en el escenario de la Quinta Vergara, si alguno pensó que el premio que le dieron a su trayectoria en los prestigiosos Grammy era una forma de homenajear a un artista que ya estaba fuera del primer nivel, si alguno pensó que el show del norteamericano sería solo parte de un momento emotivo para las generaciones adultas, anoche el artista demostró que es por lejos la estrella más grande de la presente edición del Festival de Viña del Mar.

"Estoy sorprendido esta noche, todos están cantando conmigo en el escenario. Yo pensaba que nadie sabía inglés, pero noté esta noche que todos cantan inglés", dijo tras la primera media hora de espectáculo al notar que todo el público se coreaba cara una de las canciones.

Luego, y como forma de compartir con sus seguidores, compartió una copa de vino chileno. Empezó a tomar vino y preguntó: "¿Qué es esto?", desatando las risas de todos en la Quinta.

Abrió su presentación con Running With the Night; Penny Lover; Easy; Stuck on You; Brick House; Hello; Say you, Say me y muchos otros temas de la agrupación "The Commodores" y su época de solista.

Los ochenta volvieron

Puede que las parrillas ofrecidas en los festivales que ha organizado Chilevisión no sean mucho mejores que las que preparó Canal 13, TVN, o Megavisión (actual Mega), pero lo que sí se puede decir con toda propiedad, es que el empaquetado de este producto llamado "Festival de Viña...", ha mejorado notoriamente.

Además de internacionalizarlo, en cada noche se exhiben breves clips en los que se resalta la esencia de lo que será el show de la noche. En el de ayer, los animadores, Rafael Araneda y Carolina de Moras, aparecieron en los años 80 con looks contemporáneos, y se pudieron comunicar con las dos grandes estrellas de la jornada: Rick Astley y Lionel Richie, quienes dicho sea de paso, se prestaron para el divertido registro.

Al cierre de la presente edición, Lionel seguía cantando y recibiendo acalorados aplausos.