Rodrigo Tapia Jara
Lo que era un agradable día de playa para unos vecinos tocopillanos, casi terminó en tragedia cuando sus dos pequeñas hijas se electrocutaron en momentos que compraban unos helados en un local comercial del balneario artificial Covadonga.
Esta desagradable situación la vivieron las hijas de Mauricio González Téllez, trabajador de la ciudad, de once y tres años que pasaban un momento de diversión y relajo en la playa junto a su madre.
Cuentan que después de haber estado bañándose en el mar como muchos niños tocopillanos, estas dos pequeñas fueron a comprar unos helados para refrescarse en un local comercial del sector, cuando al apoyarse en la máquina heladera, se electrocutan cayendo al suelo (a ambas niñas).
Motivo de esto, se debió trasladar hasta el hospital Marcos Macuada a las dos niñas, quienes según el certificado de atención de urgencia número 1601190100 y 1601190101, "tiene dolor en palpación de brazo derecho", por lo que se aconseja que deben ser "observadas durante 24 horas", entre otros.
Aún preocupado por la situación vivida, su padre comentó que "gracias a Dios que la descarga eléctrica no logró contraer otros músculos y provocar daños mayores comprometiendo algunos órganos".
Por lo mismo, González, quien es ingeniero eléctrico, indicó que: "mi idea no es ser indemnizado, sino que la municipalidad tome cartas en el asunto y gestione rápidamente la normalización eléctrica de dichas instalaciones. Claramente no existe una protección diferencial de corriente instalada y una buena puesta a tierra según nos exige las normas técnica (NTC&S) y lo interpuesto por la SEC".
Entre los problemas que él encontró al visitar el lugar después del accidente, comentó que se deben "normalizar los circuitos eléctricos de baja tensión, bloquear tableros de 380Vac totalmente en mal estado y con puertas abiertas disponible para ser intervenido por cualquier transeúnte o niño curioso el cual podría provocar daños mayores".
Por su parte desde la municipalidad de Tocopilla que son los encargados del sector, comunicaron que "apenas nos dieron la información, el equipo municipal se dirigió al lugar, y comprobó que la maquina efectivamente había causado la descarga eléctrica, pero el piso estaba totalmente seco y las pequeñas habían ido a comprar completamente mojadas. Milton Urbina revisó las instalaciones eléctricas de todos los locales, ya que es la primera vez que pasa algo así. La empresa Shuler realizará un informe".
Dos niñas de once y tres años resultaron electrocutadas cuando tocaron una heladera en la playa artificial.
rodrigo.tapia@estrellatocopilla.cl