Secciones

Haz esto para que tu perrito no se pierda

@FranCorralS / Francisca Corral | Directora de fundacionjulieta.cl
E-mail Compartir

Cuantas veces hemos escuchado la frase es mejor prevenir que curar. Miles de veces. Es lo lógico, lo que indica la racionalidad. Si me antepongo ante una situación y preveo sus consecuencias no las tendré que lamentar.

Sin embargo, algo pasa con nosotros los seres humanos que creemos que somos invencibles, que a nosotros no nos pasará una determinada situación y nos dejamos estar por lata, cansancio, o derechamente negligencia.

Así mismo pasa con los miles de perros perdidos en Chile. Los datos son impactantes. Como Fundación Julieta, al tener acceso a esta información y a casos, nos damos cuenta siempre de lo mismo, es la falta de identificación lo que determina si la pérdida de un perro tendrá un final feliz o trágico.

Yo les pregunto, si a ustedes se les pierde su perro y no tiene placa ni chip de identificación y yo lo encuentro, ¿cómo diablos llego a ustedes? ¿Cómo sé que alguien lo busca? ¿Cómo se que alguien lo espera? ¡Es imposible! Y, lean bien, solo una placa haría la diferencia, ¡miren que ridículo!

¿Qué cuesta poner un collar con una placa que diga el nombre de su mascota y al reverso un número de teléfono? ¡Nada pues! Y así y todo no lo hacemos. Y así lamentamos. Pero los que más lo lamentan son las mascotas porque, créanme, si ustedes lo pasan mal, ellos lo pasan peor. Porque la gran mayoría de ellos terminará viviendo en la calle sin tener que comer o morirá atropellado o será maltratado. Entonces, por favor, ¿les parece que prevengamos?

Por otra parte, vienen los fuegos artificiales para Año Nuevo y nuestros animales se aterrorizan con justa razón.

Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Primero, en términos de identificación, es elemental que el collar tenga una placa que diga su nombre y un teléfono. Por prevención, escriban también al reverso del collar un teléfono. Si pueden ponerle chip, tanto mejor. Los ponen en casi todas las veterinarias y es un proceso de un minuto: tu perro quedará con el dispositivo implantado con sus datos por siempre.

Para contrarrestar el efecto de los sonidos de la pirotecnia, en el día démosle un gran paseo a los perros y juguemos harto con ellos para que en la noche estén cansados y relajados.

Tanto a perros como gatos dejémoslos en piezas aseguradas, en donde se sientan tranquilos y protegidos, y que tampoco tengan escapatoria si entran en pánico. Si son perros muy ansiosos consulten a un veterinario por medicación, ¡no los automediquen!

Y eso sería todo. ¿Ven que fácil es no arruinarles la vida a nuestras mascotas? Seamos dueños con el mínimo de tino y responsabilidad y los finales de las historias serán diferentes.

Cánsalo y verás lo bien que anda tu mascota

Tal como a los humanos, a los animales también hay que cansarlos para que estén tranquilos y con menos ansiedad. La mejor manera de estimularlos es a través de juegos interactivos. Por ejemplo, en el caso de un gato se deben crear juegos con dificultad, tales como pasarle un tubo con algo adentro que quieran sacar (cuidando de que no sea tan pequeño como para que se le atrape su mano). En el caso de los perros, lo mejor es hacerles circuitos de subidas y bajadas en la casa o en la plaza en donde vayan a jugar.

[bien animal]

«

Si a ustedes

se les pierde su perro y no tiene placa ni chip, ¿cómo diablos llego a ustedes? ¿Cómo sé

que alguien lo busca?¿Cómo sé que alguien

lo espera?

¡Es imposible!».

Las mascotas sufren cuando escuchan fuegos artificiales

El uso de pirotecnia causa gran alteración en los animales de diferentes especies. Por eso, es importante estar atentos a sus reacciones, según aseguró experta.
E-mail Compartir

Recientemente la Municipalidad de Cobquecura suspendió su show pirotécnico para proteger a los lobos marinos de la zona, debido a que sus oídos son muy sensibles, sufren con el ruido y se desorientan. Asimismo, sucede con perros y gatos que pasan un mal rato con la llegada del Año Nuevo, aunque sus dueños no lo sepan. El estruendo que acompaña los fuegos artificiales desata varios efectos negativos en los animales de compañía como miedo, necesidad de huir, vomitar, diarrea e incluso taquicardia y, en algunos casos, pueden presentar comportamientos excesivamente agresivos. El fenómeno se explica porque "la capacidad auditiva de los perros se diferencia de la del humano por su aptitud para captar sonidos a altas frecuencias. Los perros pueden detectar un sonido débil a una distancia cuatro o cinco veces mayor que un ser humano", explicó Sylvia Arrau, docente de Medicina Veterinaria de la U. del Pacífico. Este padecimiento que se conoce como hipersensibilidad auditiva hace que "los perros huyan de sus casas, buscando lugares seguros donde guarecerse y quedando perdidos. En el caso de los gatos, pueden seguir el movimiento de ruidos de petardos para ingerirlos, provocándoles graves intoxicaciones, quemaduras y hasta la muerte", precisó la especialista. Por ello, es importante estar atento a las reacciones de los animales frente a artefactos como la aspiradora, ya que si eso les molesta, la pirotecnia también lo hará. Si se asustan hay que hacerles el doble de cariño y ponerles música clásica.