Cartas
Negocios populares
Estimado director: Siempre he pensado que los ciudadanos que somos apolíticos también tenemos derecho a opinar y hacer público nuestros puntos de vista. Así es la democracia imperante, supongo. La gente del pueblo también tiene que tener espacios para proponer. Sin lugar a dudas, ha sido transversal el apoyo a las farmacias populares, pues los ciudadanos más vulnerables de nuestro país serán beneficiados y también la tercera edad.
Si lo anterior ha sido bueno, propongo a los alcaldes y parlamentarios propiciar: Panaderías populares, librerías populares, estaciones de servicios populares, centros agropecuarios populares, pescaderías populares, centros de abarrotes populares, etc. Seguramente mis proposiciones estarán en el pensamiento de muchos chilenos.
Ahora ya he lanzado mi humilde idea, ¿quién será capaz de llevarlas a cabo o capaz de proponerlas en el Parlamento, o en las reuniones en las más altas esferas del Gobierno?
Me despido muy respetuosamente de usted señor director, saludando por su intermedio a sus colaboradores.
Miguel Bascuñán Sfeir
Felicitaciones a los argentinos
Fieles a los ideales que nos inculcaron los padres de América, O'Higgins, Bolívar, San Martín, Sucre y muchos más, al tomar conocimiento del proceso eleccionario de la hermana República Argentina, es mi deseo, con todo respeto, como ciudadano chileno, esperar continuar con los sueños de hacer de América una gran nación.
Es por eso que la integración en todo orden se hace cada día más importante y ojalá las vías de comunicación entre nuestros pueblos sean cada día mejores.
Cómo hermanos de un pueblo democrático como lo es la República de Argentina, los chilenos, no estoy menos cierto, seguiremos su ejemplo para que se cumplan los principios del gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. El respeto ineludible de la autodeterminación en bien de todos los países de este continente americano que conformamos una gran familia, lazos indestructibles de amor, libertad, soberanía y por sobre todas las cosas, de justicia social, para que de la mano todos los ciudadanos de un pueblo al margen de sus diferencias, luchen por la felicidad de todos los hijos de su tierra y de América.
Jorge Raúl Díaz Pacheco