Reborn: La moda de "adoptar" muñecos casi reales en la región
Viviana se encarga de hacerlos luego de una entrevista con el cliente. Se usan en terapias o para coleccionar.
Cuenta la leyenda que en los agitados tiempos de la Segunda Guerra Mundial comenzó a desarrollarse un arte -terrorífico para algunos y tierno para otros- que consistía en pintar de manera casi real a muñecos que simulaban ser recién nacidos. De a poco la disciplina empezó a abrirse paso en todo el mundo con los años, y hoy, ya de forma definitiva, se instaló en la Región de Antofagasta.
Viviana Toloza es la encargada de traerlos previo encargo y entrevista con su cliente. A ella la contactan en su página de Facebook (Viviana Creaciones Bebe Reborn) las personas con quienes tiene que convenir los detalles que se buscan antes del proceso creativo.
Es clara en su explicación: "jamás hago una muñeca si sé que solo va a ser para regalársela a unos niños". La idea es darle un uso específico, que puede ser tanto de colección como incluso terapéutico.
"El trabajo del artista es hacer renacer a la guagüita, darles vida con pintura, maquillaje, hacerles las uñas, el pelito, los granitos. Todo eso que hace que se parezca a un recién nacido", comenta Viviana.
Son bebes no muñecas
Compra los moldes hechos por escultores en el extranjero y luego los pinta. De eso sabe mucho ella en todo caso, porque antes de que comenzara con el arte del "reborn" (hace dos años) se dedicaba a la pintura en óleo, siempre autodidacta.
Viviana es de Arica, pero pasa viajando a la Región de Antofagasta, donde dicho sea de paso, estará el 15 de diciembre entregando los últimos pedidos.
No ha sido fácil en todo para esta mujer llevar adelante su obra. Dice que hay mucha ignorancia sobre el tema, al punto que hay algunos mal pensados que mezclan esto con temas diabólicos, onda como la película "Annabelle", esa donde una muñeca es media mala y anda matando a gente y esas cosas.
Un familiar más
"Esto no tiene nada de tétrico. Si tú ves mis bebés, son bebés, no muñecas (...) ellos parecen de verdad y no es porque yo lo diga, sino que mucha gente me lo comenta (...) A veces lo usan como terapias algunas mamás que por ejemplo no pueden tener hijos. Lo otro es cuando pierden a sus niños, yo sé que eso es más discutible quizás, pero yo no me meto ahí, de hecho tengo a varias mamás que lo han comprado por ese tema. También lo usan con los abuelitos de avanzada edad, se los pasan para que los tengan en sus momentos lúcidos. La verdad es que el uso (que les dan a los bebés reborn) yo no los sé todos, pero puede que sea solo por colección. A mí me dicen que son como uno más de la familia", explica.
Un bebé de vinilo recién nacido, unos 50 centímetros, pesando unos tres kilos, vale unos 200 mil pesos.
200 mil pesos, es el precio de inicio que puede llegar a alcanzar esta obra de arte.