Pablo Mamani Prado

Triste y con miedo, así es el primer acercamiento de la "Pitu" ante la presencia humana. Sus ojos demuestran miedo, pero que de a poco ha ido desapareciendo después de vivir literalmente un infierno, al sufrir un atropello y la acción de un descriteriado poblador que le cortó el lomo con un arma.

De esta forma, la vecina Natalia Peña vio y conoció la historia de esta perrita que tiene menos de un año de vida. Esta situación la emocionó mucho, ya que ella es una amante de los animales.

Es por ello que decidió tratarle sus heridas, una en su lomo muy pronunciada producto del corte, mientras que la otra estaba en una de sus patas, por el atropello.

Según explicó Natalia Peña, esta perrita se la fueron a dejar a su kiosco de calle Freire frente al Banco Estado y estaba en muy malas condiciones, lo que generó la preocupación de las personas que a diario pasan por ese sector. Todo eso se notaba en la mirada temerosa de la canina, además que se quejaba por las heridas.

Ayuda

Aquí la vecina pidió ayuda a Ramona Zepeda, quien le brindó los primeros auxilios y ayudó a que la "Pitu" se recuperara rápidamente del mal que le hizo una descriteriada persona.

Ahora la realidad es diferente, esta perrita se recuperó satisfactoriamente de sus heridas y de a poco le ha ido perdiendo el miedo a las personas, luego de tan traumática experiencia.

Se encuentra en la casa de esta conocida suplementera tocopillana y la bautizaron como "Pitu" (o Pitufina), donde paulatinamente ha olvidado el dolor y busca reencantarse del amor de los humanos. Todo ello gracias a los cuidados brindados por esta vecina y toda su familia, que también son defensores de los derechos de los animales.

"Hago un llamado a la comunidad para que se sensibilice con los animales. No puede ser que haya personas que quiera dañar a los perros, pero por otro lado, es necesario inculcar una mayor tenencia responsable de mascotas y evitar echarlas a la calle", sentenció la vecina Natalia Peña.

Ahora juega con los gatos y cada día va perdiendo el temor de relacionarse con otros animales y con las personas.

Tras un proyecto gestionado por la agrupación Arpevih Antofagasta, 33 voluntarios recibieron su certificación e investidura en la ceremonia que los declaró como nuevos monitores y monitoras en VIH-Sida, derechos reproductivos e infecciones de transmisión sexual.

El trabajo se realizó gracias al Fondo de Fomento de Organizaciones de Interés Público (FFOIP) 2015, de la seremi de Gobierno y desarrollado por Arpevih Antofagasta.

"Esperamos continuar formando a futuros monitores que ayuden a la comunidad en temas tan sensibles como las enfermedades de transmisión sexual, entre muchas otras temáticas", dijo el director y fundador de Arpevih, Guillermo Moreno.

Los nuevos monitores tendrán el desafío de fortalecer las organizaciones y sus redes mediante los conocimientos adquiridos, así como también apoyar su rol como entes vinculantes de la ciudadanía con el Estado.

La seremi de Gobierno, Stefanía Carvajal, destacó la iniciativa indicando que se trata de una oportunidad para abrir espacios.

Un patrullaje preventivo de personal de Carabineros de Calama permitió la detención de una pareja de delincuentes que intentaba asaltar al propietario de un vehículo modelo sedán.

Se desplazaban por el sector poniente de la ciudad, específicamente por la intersección de Vasco de Gama con Frei Bonn, cuando observaron la presencia de un vehículo atravesado en plena calle.

Los uniformados se acercaron a fin de verificar qué estaba ocurriendo, descubriendo que se trataba de un asalto en pleno desarrollo.

El conductor del móvil, un hombre de 27 años estaba siendo intimidado con un arma cortante utilizada por un delincuente que se encontraba en el asiento del copiloto.

Pero el antisocial no actuaba solo, lo acompañaba un hombre que estaba en la parte posterior del piloto tomando por la espalda a la víctima.

Cuando vieron a los policías intentaron darse a la fuga, sin embargo fueron capturados por los funcionarios. En poder de los ladrones se encontraron especies que habían conseguido robar hasta ese momento, que fueron reconocidas por la víctima.