En todo un éxito se convirtió la segunda jornada de los Talleres de Emergencias, Desastre y Estrés, con una charla organizada por el municipio y el programa "Abriendo Caminos" y en la que participaron vecinos de la ciudad.

El primer relator a cargo fue el psicólogo David Amaya López, quien impartió el taller "Conocer efectos de las emergencias en las personas".

Esta sesión de carácter teórico-práctico, revisó el impacto psicológico en las personas que han vivenciado desastres. Se revisaron algunas características de personalidad y de vulnerabilidad ante eventos de grandes magnitudes, así como también las manifestaciones esperadas tanto a nivel de impacto, trauma y estrés dependiendo del ciclo evolutivo de las personas.

Además de las reacciones adaptativas y cuadros clínicos más frecuentes: trastornos por ansiedad; estrés agudo; estrés post traumático; trastornos adaptativos y trastornos del estado de ánimo. También se reflexionó respecto a las consecuencias a nivel social y sus efectos a nivel comunicacional y organización comunitaria.

La segunda parte de la charla se centró en la prevención, y estuvo a cargo del profesional Braulio Garavito, quien entregó herramientas para enfrentar un aluvión.

En ambas sesiones existió una participación activa del público, esto se reflejó a través de opiniones y una constante atención a los objetivos relatados. Además existió interés por la continuación del proceso de charlas, según expresaron los asistentes.

Este 27, 28 y 29 de noviembre se realizará la colecta anual del Ejército de Salvación de Tocopilla, para así poder financiar sus ayudas a toda la comunidad.

Aquí los voluntarios de esta institución estarán en diversos puntos de la ciudad pidiendo la ayuda de los tocopillanos y así poder canalizar mayores ayudas a los vecinos, especialmente cuando ocurran desastres naturales.

Cabe destacar que todos los voluntarios estarán debidamente uniformados y tendrán una credencial que certifique que están participando de esta cruzada.

Redacción - La Estrella de Tocopilla

Más de 130 kilos de cocaína detectaron fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en una camioneta que fue controlada en la avanzada de Quillagua. Es el tercer caso en menos de una semana y a diferencia de otras oportunidades, los traficantes ahora utilizan vehículos nuevos para modificarlos y tratar de esconder la droga.

Este procedimiento se registró cuando los fiscalizadores aduaneros, en base a perfiles de riesgo, seleccionaron para revisión una camioneta Ford Escape full equipo del 2015 y con tan solo 9.210 kilómetros de uso, que era conducía por una persona.

Al inspeccionar de forma minuciosa su carrocería, se comprobó que la estructura había sido modificada, donde había un compartimiento secreto y se detectó que escondía 205 paquetes enhuinchados con un total de 130 kilos 700 gramos de cocaína.

La droga, junto al imputado y los medios de prueba, fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Pozo Almonte y Carabineros especializados del OS-7, con el objetivo de continuar con la investigación de este caso.

Aumentan casos

Este es el tercer caso de similares características en menos de una semana. El primero consideró una camioneta Land Rover conducida por una pareja de ecuatorianos y que llevaba 122 kilos de marihuana.

Esta pareja, compuesta por un mecánico de 28 años y una estudiante de 24, se hicieron pasar por falsos turistas que se dirigían a Calama.

Pero los fiscalizadores de Aduanas sometieron a revisión el vehículo que abordaban con el camión escáner.

Tras la inspección con esta tecnología no invasiva, se estableció que el móvil tenía compartimientos con objetos ocultos, por lo que se procedió al desarme de la carrocería y se logró hallar un total de 151 paquetes de marihuana, pesados en 122 kilos.

El segundo caso fue en una camioneta Ford del 2015 guiada por un chileno, que tenía 122 kilos 250 gramos de cocaína en su interior.

374 kilos de droga, entre marihuana y cocaína se ha decomisado en menos de una semana por los fiscalizadores de la Aduana de Quillagua.

Cuatro personas han sido detenidas por estos hechos. Dos de ellos (ecuatorianos) querían llevar 122 kilos de marihuana hacia Calama.