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El hombre que se rehabilitó de la violencia

Un trabajador nortino logró salir de la violencia intrafamiliar que ejercía en su hogar con un programa para hombres.
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Makarena Guajardo R. - La Estrella

T oda una vida con un patrón de machismo lo llevó a ser un hombre violento y a comportarse de manera agresiva ante su mujer y su familia. Los gritos y peleas eran pan de cada día en su casa y hasta los empujones se hacían parte de las discusiones, pero Héctor (60) no se daba cuenta, afirmaba que su crianza era esa de "ser el hombre de la casa", "llevar el control de todo" y "hacer lo que él decía" era lo que su familia tenía que aceptar.

Pero todo llegó a un límite, cuando se acercó a Tribunales de Familia, exigiendo hacerse cargo de sus nietos, ahí fue cuando le hicieron ver que sus actitudes no eran las correctas y que debía poner un "Pare" a su forma de ser; fue entonces cuando lo derivaron al Centro de Hombres que dirige el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), el cual está destinado a hombres mayores de 18 años que ejercen violencia contra su pareja o ex pareja, los cuales llegan por voluntad propia o bien derivados desde el sistema judicial.

En el programa estuvo cerca de un año, pasando por sicólogos y especialistas que le hicieron ver lo equivocado que estaba, y que a pesar de tener la razón en algunas ocasiones no era motivo para levantar la voz. Por su parte siente que esto lo ha ayudado mucho; "con mi señora llevamos 35 años juntos y sólo 8 años casados, y esto salvó mi matrimonio, aprendí a escuchar a mi mujer y lo mejor de todo es que ella es la que se da cuenta de los cambios". Héctor, quien no quiso revelar su apellido, es un taxista que le echaba la culpa de su actitud al estrés del trabajo, el no poder descansar y a que de repente faltan las "lucas" en la casa; "todo eso influye a que uno tenga poca tolerancia y que llegue a la casa a descargarse con la mujer. Con decirle que ahora recojo la mesa, lavo los platos y eso era algo que antes yo creía que era solo función de mi señora", agregó.

Pero quien es la que está más contenta con los cambios de Héctor es su esposa, quien confiesa que muchas veces pensó en separarse por la forma de ser de su esposo, pero que hoy reconoce que él ha hecho un gran esfuerzo por cambiar la situación; "le ha costado mucho sacar la crianza que lo llevó a esto, pero cuando hay voluntad todo se puede; hay veces que por pequeñas diferencias él vuelve a lo mismo pero se nota que pone de sus ganas para poder practicar todo lo que le enseñaron y se controla"; en cuanto al cambio comentó que "a él siempre le gustó llevar las riendas de todo, pero ahora el da los espacios y sabe que si uno no está, él también puede hacer las cosas, por ejemplo: antes yo tenía que dejar de hacer todo cuando él llegaba a la casa, porque tenía que servirle el almuerzo, tenía que atenderlo y ahora no, el hace las cosas, y me respeta cuando estoy descansando; esas son cosas que ha tenido que trabajar", agregó.

Que su mujer reconozca que ha cambiado es algo que lo fortalece a seguir contando su historia y sentirse orgulloso de sí mismo;

Hector dice que esto es parte del matrimonio, que tiene altos y bajos pero que con ganas se puede superar cualquier obstáculo; "yo quiero que mi esposa sepa que la amo mucho y que todo lo hice por nosotros, por mantener estos 35 años de amor y contar esto me ayuda mucho para seguir superándome, porque soy un convencido de que cuando se quiere se puede", finalizó.