Huella Tres Puntas: 5 duros años sufriendo en un campamento
El frío, el perder la privacidad, compartir los baños y muchos otros dramas fueron las situaciones que vivieron las 139 familias de la Huella Tres Puntas, que perdieron sus casas y sus sueños ese fatídico 14 de noviembre cuando el terremoto azotó Tocopilla.
Sentimientos encontrados hay entre los vecinos a cumplirse hoy, a 8 años desde esa tragedia, pero están con la frente en alto, ya que después de sufrir tantas penurias ahora ya tienen su vivienda propia.
Y es que este grupo de pobladores literalmente la vio "negra" durante cinco años, ya que fueron reubicados en el Campamento Caleta Boy Norte, donde tuvieron que vivir diversas situaciones que a nadie le desean que sufra alguna vez en el futuro.
Independiente de esos problemas, todos los vecinos, las 139 familias estaban más unidas que nunca en un único objetivo: recuperar de forma rápida sus viviendas.
protestas
Pasaron dos gobiernos (Bachelet y Piñera) para recién terminar de edificar estas viviendas, las cuales pasaron por problemas tales como la quiebra o renuncia de empresas (tres compañías pasaron por este proyecto), no se cumplían los plazos. Todo esto llenaba de ira los dirigentes y vecinos, que solo soñaban con su casita.
Tomas de terreno, peleas con las autoridades y álgidas reuniones, fueron parte de los casi seis años que los vecinos sufrieron de lo peor en el campamento.
Pero en el 2013 las esperanzas volvieron y después de una gran protesta en noviembre de ese año, exigiendo soluciones y plazos claros de entrega, finalmente algunas semanas más tarde se procedió a la inauguración de este complejo habitacional.
Muchos de ellos abrieron botellas de champaña, otros simplemente lloraban porque se estaba cumpliendo un anhelo y podían comenzar a vivir más dignamente, otros -según el recuerdo colectivo de los vecinos- solo observaban y admiraban sus baños. Cosa curiosa, pero para ellos tenía un sentido mayor, ya que con ello recuperaban la privacidad y podían dejar en el olvido el haber tenido que ocupar baños químicos (en un principio) y después baños comunitarios, cuando se encontraban viviendo en el campamento.
Esa felicidad se vio contrastada con la tristeza de algunas familias, ya que ocho personas fallecieron esperando sus viviendas.
Carlos "Chimenea" Henríquez, Julio Villalobos, María Angélica Juica, Ismelda Tello, Guillermo Contreras, Juana Paredes y Raúl "Roca" Cuadra, son algunos. Pero quizás el símbolo de la tragedia fue la vecina de la Huella Tres Puntas, Olga Petronila Ortiz, quien murió el mismo día del terremoto. J