A disposición de la justicia quedó un trabajador, que aprovechándose de su turno sustrajo nada menos que media tonelada de azúcar y posteriormente la comercializó en una pastelería de Antofagasta.
El hecho quedó al descubierto el martes pasado, luego que personal de una distribuidora de insumos químicos para la minería presentara una denuncia por la sustracción de diez sacos de 50 kilos de azúcar cada uno desde uno de los almacenes de la empresa.
A raíz de ello la Brigada de Investigación Criminal (Bricrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Antofagasta inició diversas diligencias en la firma Sika S.A., las que permitieron establecer que en la noche anterior uno de los dependientes de la misma empresa fue quien sustrajo la media tonelada de azúcar.
Confesión
El jefe subrogante de esta brigada especializada, Juan Fernández Valenzuela, explicó que con estos antecedentes concurrieron al domicilio del operador que, después de un breve interrogatorio y al verse acorralado, confesó finalmente el hecho.
Además, confesó que la mercancía la había vendido a un precio mucho menor al propietario de una pastelería de la región.
Especies
Con esta información los efectivos de la Bricrim concurrieron hasta este local comercial, donde encontraron y recuperaron finalmente intactos los 10 sacos de 50 kilos de azúcar cada uno.
Además, incautaron 175 mil pesos en efectivo que el trabajador había obtenido producto de la venta de los 500 kilos del endulzante.
El dependiente de la empresa afectada fue identificado como R.G.H.T., de 35 años, quien fue detenido por el delito de hurto agravado. Mientras que el dueño de la pastelería, identificado como J.F.P.R., de 57, también fue aprehendido por el delito de receptación.
Ambos sujetos ayer quedaron a disposición del Juzgado de Garantía y pasaron a control de detención. J
La mayoría de los robos en las empresas es cometido por funcionarios, que aprovechando su condición y turnos sustraen diversas especies para posteriormente reducirlas en el mercado a costos muy inferiores.
A estos ilícitos se les conoce como "robo hormiga", ya que se caracterizan por la sustracción en pocas cantidades de manera que no se note en la empresa o firma la ausencia del producto. En este caso, sin embargo, se notó casi de inmediato por el volumen de los sacos ázucar.
Redacción