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Perdimos por goleada

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Señor director.

Una vez más molesto su atención para solicitarle un espacio dedicado al reciente fallo de la Haya que, en una primera instancia le dio la razón a Bolivia en el preámbulo de su demanda histórica por una salida soberana al mar. Nunca compartí el optimismo exagerado de nuestras autoridades que majaderamente insistieron que el Tribunal no tenía competencia para tratar este caso pues hay un Tratado que data de 1904 y el Pacto de Bogotá se firmó sólo en 1948. Resulta que por 14 votos contra dos los jueces, esos señores con peluca que se visten como en las películas de Harry Potter, demostraron que sí eran competentes. Claramente, perdimos por goleada.

Este fallo claro esto, es en primera instancia y el juicio que viene sobre el fondo puede durar años. La inmensa mayoría está decepcionada por que se nos quiso vender la pomada que íbamos a ganar, pero lo cierto es que al igual que con Perú y antes con Argentina fuimos derrotados y eso hiere el alma nacional. Claro que hay muchos que están felices, como el Ministro de Defensa que antes de asumir expresó públicamente que Chile debiera darle un lugar con soberanía a Bolivia. Lo mismo hizo el tal Meo ídolo del Alcalde de Tocopilla, con quien viajó a la Paz a ofrecer lo que no es de ellos. Y apropósito del jefe comunal, nunca se ha sabido el parecer de los concejales que con su silencio apoyan algo así como el cambio de nombre de la ciudad, de Tocopilla a Tocolivia.

La diplomacia chilena ha mostrado nuevamente su incapacidad, poniendo en riesgo la soberanía nacional, porque como dije antes, según el Canciller era seguro un triunfo, lo cual habría frenado un largo tiempo las aspiraciones de Evo Morales y compañía. Tampoco entendemos el por qué Chile, cuando perdimos parte del mar con Perú, no se retiró del Pacto de Bogotá y seguimos expuestos a las ambiciones de nuestros vecinos, lo que podría concluir en que en el día de mañana los fundamentaditas islámicos exijan la entrega de la Piedra del Camello que apropósito debiera llamase Piedra del Dromedario porque tiene una sola joroba y no dos, aduciendo que dicho animal tiene su hábitat en la tierras de arabia y que su representación no tiene nada que ver con este puerto. ¿Qué nos espera en el futuro? Nadie lo sabe, pero si seguimos así es de esperar que mañana perdamos los cambios de hielo sur, como antes la laguna del desierto, luego el límite marítimo con el Perú y finalmente, dios no lo permita, tengamos que entregarle una salida soberana al mar a Bolivia.

Luis Rojas