La polémica se encendió cuando la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) reveló que la marca alemana Volkswagen había falseado casi medio millón de automóviles para engañar a las pruebas de emisiones contaminantes en ese país. Entonces, la compañía admitió que había instalado un programa informático que pasaba los motores a un modo más ecológico durante las pruebas; sin embargo, el software volvía a modificar el funcionamiento y permitía que los autos funcionaran con más potencia mientras emitían sustancias contaminantes en una magnitud hasta 40 veces superior al límite legal.
Ayer, el director ejecutivo de Volkswagen en EE.UU., Michael Horn, admitió en un evento en Nueva York, que habían sido "deshonestos con la EPA y el comité de Recursos del Aire de California, con todos ustedes (...) La embarramos totalmente".
El funcionario prometió, además, "enmendar las cosas con el gobierno, con el público, con nuestros clientes, nuestros empleados y también, muy importante, con distribuidores".
Al respecto, la compañía emitió un comunicado donde informó que está reservando unos US$7.300 millones para afrontar los costes de servicio y otros gastos derivados de la polémica.
Admitió "discrepancias" relacionadas con modelos que llevaban motores de Tipo EA 189, y que afectaban a unos 11 millones de vehículos en el mundo.
"Sólo para este tipo de motor se estableció una desviación llamativa entre los resultados de las pruebas de referencia y el uso real en carretera", señaló la firma. "Volkswagen trabaja intensamente para eliminar esas desviaciones a través de medidas técnicas".
La empresa anunció la suspensión de la comercialización en EE.UU. de sus diésel de cuatro cilindros de las marcas VW y Audi, que representaban el 23% de sus ventas en ese mercado, lo que le traería importantes pérdidas económicas.
La polémica también llegó al mundo bursátil, donde la marca alemana estuvo ayer por segundo día consecutivo a la baja en la Bolsa de Alemania, donde acumula una caída del 34% en dos sesiones, lo que supone una reducción en más de 25.000 millones de euros.
La canciller alemana, Angela Merkel, enfatizó ayer que el tema debe ser tratado con transparencia y confió en que estén "todos los hechos sobre". J
Para identificar si algunos de los 11 millones de vehículos falseados en las emisiones llegó a Chile, ayer el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informó que oficiará al representante de la marca y el concesionario en el país para informar sobre esto. De ser así, el ente fiscalizador explicó que se buscará que se aseguren las medidas para resguardar el derecho de los consumidores y las características con las que se compró el auto.
Camila Infanta S.