Señor director:

Después del temporal, siempre viene la calma. Es un dicho que no se agota y que aplica al actual momento futbolístico que vive Cobreloa.

Por fin después de tantos disgustos, podemos disfrutar de un equipo que se dedica solo a jugar, sin aparentes divisiones internas y con jugadores dedicados a sacar adelante a esta institución.

Así las cosas, hoy solo podemos visualizar un panorama auspicioso, y en ese sentido, los hinchas esperamos que el triunfo sobre el UC sea solo la ratificación de puras cosas buenas.

Ahora viene la U, difícil, pero no imposible. No tenemos que dejar de lado el gran objetivo que es volver a primera división. Creo que vamos por buen camino, ojalá esto se siga ratificando por el bien de Cobreloa, sus hinchas y de Calama.

Esteban Torres

Estimado director:

Es muy bueno recordar que todos, sí todos los hechos que hoy tienen de cabeza a la familia política & asociados, al Gobierno, a nuestra Presidenta Bachelet, empresarios, digamos a Chile entero y que a la vez son ampliamente investigados por sendas fiscalías, no fueron descubiertos como producto de una indagación formal y dirigida. Tampoco lo fueron por controles periódicos de instituciones gubernamentales dispuestas para ello, ni de alguna declaración de algún personaje involucrado para aliviar su conciencia.

Simplemente fueron gracias, y repito, gracias a la prensa investigativa. Y como la veta era riquísima, ha durado todo lo que ha durado por lo que su fecha de expiración es una incógnita.

Ahora se suman los correos entre los cardenales..., palabras y confesiones más, palabras y confesiones menos, surge la pregunta que cada uno debe hacerse: ¿Hubiera preferido que nada se supier, de Penta, Caval, SQM, nepotismo, privilegios, corrupción, de personajes emblemáticos involucrados, etc. y que todo siguiera igual como siempre? o ¿Sí conocer todos los detalles e implicados sin censura, saber cómo actúan, como lucran, como tejen sus redes, etc?

El tema a discutir hoy es la forma de cómo se conocieron los hechos y los involucrados. Algo falló, pero todos en nuestro Chile debemos estar de acuerdo que ya era hora de conocer a fondo de las situaciones anómalas que no daban para más.

Luis Enrique Soler Milla